Jairo Robinson es un destacado artista plástico nacional. Ha participado en numerosas exposiciones colectivas en países como México, Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Alemania, Estados Unidos, España y el Reino Unido. El eje temático de su creación radica en la abstracción geométrica.

Entrevista por Luciana Paz | Fotografías por Joaquín Cruzado

1. ¿Cuál es el proceso de creación para que tus obras mantengan un mismo estilo sin caer en la repetición?

El estilo. Aunque algunos lo nieguen, me atrevo a decir que es algo con lo que muchos sueñan. Lograr una obra que pueda separarse de las influencias, convertirlo en una pieza de originalidad, que cuando sea visto no se necesite leer el rótulo para saber a quién le pertenece. En lo personal, siempre trato de  serme fiel y hacer caso a mis necesidades. Desde un inicio de manera inconsciente e intuitiva trabajé con la geometría, sin darle importancia (siempre estaba presente), desde mi periodo formativo, en medio de la figuración. Uno forja un lenguaje trabajando desde dentro, escuchándose y no negando la presencia de los artistas que nos influyen. No creo que haya pasado por mi cabeza la preocupación de la repetición, puesto que trabajo siempre con las mismas exigencias. Estas mismas son las que me alejan de un posible callejón sin salida, cada cuadro es un problema que debe resolverse, un universo autónomo que cobra vida, y que como tal, debe defenderse solo.

Foto: Joaquín Cruzado

2. ¿Cómo se diferencia tu obra de exponentes como María Helena Vieira Da Silva o Josef Albers?

Muchos son los nombres que me han acompañado como padres a lo largo del camino, no niego mis influencias. En realidad, aciertas en mencionar a María Helena Vieira da Silva, mas no estoy tan cercano a Alvers como lo estoy de Frantisek Kupka, quien es uno de los iniciadores de la abstracción y un maestro en la creación de mundos. A él le debo diversos experimentos formales llevados a cabo a lo largo de estos años. Mención aparte tiene Beatriz Milhazes, cuya forma de enfrentar el plano como un todo que se genera de una célula creciente ha alumbrado también mi camino. Max Ernst, tiene también para mí una importancia marcada dentro de mis preferencias. A inicios de mi camino dediqué una serie abstracta llamada «Bosques» a su fuerte presencia. Mi lista de preferidos continúa siendo extensa y también dispar. Desde Ad Reinhard hasta Sarah Morris, desde Tarsila do Amaral hasta Kerry James Marshall, entre otras.

3. En tus palabras, la pintura es una ilusión, y el espectador debería interpretarla a su manera. ¿Buscas que tus pinturas causen una sensación particular en el público?

Mis pinturas transmiten un momento sensible, es un estado del pensamiento el que se refleja en un cuadro. A veces el espectador acierta y se aproxima a este estado, genera nuevos aportes y ofrece puntos de vista inpensados. Mis obras son un universo autónomo encapsulado en un problema de formas y colores que genera su propia lógica, como tal , es también un portador de emociones. Es, sobre todo, una realidad latente, como suele ocurrir con la pintura como objeto. Mis últimos lienzos obedecen a un estado anímico en particular, las pinturas negras que inicié al comenzar el 2019 aún me acompañan y, en este momento son las profundidades de esas sombras las que mejor traducen aquello que capto de la realidad.

4. Tienes un discurso poético para describir tus obras ¿Posees alguna influencia o afinidad en el campo literario?

En estos momentos no estoy cercano al mundo de la poesía, me hallo interesado en la narración realista. Mis últimas lecturas abordan un interés en cierto campo, en estos meses me mantengo sumergido en la obra de Marysé Condé y Toni Morrison. Es parte de lo que me inquieta en estos últimos años, mis raíces como afrodescendiente. Encuentro en la obra de estas dos poderosas escritoras, el perfecto estado anímico que busco al pintar. Ambas son reales, desgarradoras, me ayudan a encontrar el camino, me resultan cercanas y las asimilo totalmente.

5. ¿Por qué consideras importante que un artista se aleje de la literalidad y juegue con el abstracismo?. ¿Con qué aspectos de tu vida relacionarías tus obras?

La literalidad de una obra me genera hastío. No podría concebir algo que grafique literalmente una idea, creo que la abstracción nos lleva a buscar la esencia de lo que nos rodea. Es como descifrar la estructura básica de las cosas. Yo trabajo con líneas, planos y colores que se rigen en base a estrictas leyes. El cuadrado es mi máxima célula.

La pintura procede de la mente, son mis ideas y sentimientos los que toman cuerpo y se manifiestan en un cuadro. Son los diversos episodios de mi vida como individuo los que pueden ser un inicio en esta necesidad de crear imágenes. Eso sí, no creo que el arte sea en mi caso una catarsis, debido a que mi búsqueda es un momento de tranquilidad para poder trabajar. Suelo rememorar ciertos episodios, sentimientos y vivencias mientras trabajo, a veces influyen en mi toma de decisiones.

Foto: Joaquín Cruzado

6. ¿Qué aspectos de tu esencia artística te condujeron a recrear la metaforización del espacio y las formas en el protagonismo geométrico?

Como sucede en los pintores abstractos, mis orígenes son figurativos, debido a que durante mi estancia en la escuela de arte tuve que pasar por el necesario aprendizaje del oficio. Es cuando empieza mi aproximación a la abstracción el tiempo en que mis figuras se van reduciendo. En el 2007 trabajaba con el autoretrato, buscaba los medios del autoconocimiento, a través de la representación de mi persona. En esa situación es que irrumpen en los lienzos grandes planos que subordinan al personaje. En este caso, me autorepresento de forma minúscula, como un pequeño personaje inmerso en un mundo abstracto De ese modo, de manera progresiva voy suprimiendo la representación de la realidad y simplificó las formas. Las naturalezas muertas abren paso a formas fálicas planas que generan nuevos mundos, de ahí también mi interés por la recreación del paisaje y la naturaleza en manos de Max Ernst. En aquellos años, inicia mi interés en sus mecanismos de síntesis y nacen también series totalmente abstractas que anteceden a las construcciones.

7. ¿Cómo ha evolucionado tu arte desde Construcciones (2009) hasta tu exposición más reciente en la Galería Enlace Arte Contemporáneo (junio, 2019)?

Mi primera construcción es completamente sintética, los planos y las líneas buscan engranarse en una nueva lógica. Por ello, en esta obra existen también diversos planos táctiles logrados con el collage. A esta obra le siguen más experimentos que pretenden abordar el plano con la proliferación del cuadrado cómo celula básica. Por su parte, esos años, abordé también el formato cuadrado como ideal para generar estos nuevos planteamientos. Los años siguientes, pasaron por investigaciones que abordaban el trabajo de colores análogos que buscaban recrear un estado anímico en particular. Entonces, decidí descartar completamente el uso de títulos en los cuadros. Puesto que, al querer proporcionarle autonomía, debía prescindir de esa atadura. Un título puede generar una carga a la hora de decodificar un cuadro. Abandono los títulos y, codifico con números y letras todos los cuadros, para salir del campo pictórico al que me encuentro tan familiarizado. Asimismo, opto también por experimentar con diversas técnicas y soportes. Abordo la pintura mural desde el año 2010 y llevo a escala grande mis trabajos en lienzo, ya sea en pintura sobre el muro o mosaico. Desde entonces hasta ahora, mis pinturas han venido cambiando en su apariencia de acuerdo a las necesidades que tenía, eso sí, conservando para mí al cuadrado como forma fundamental en mis pinturas. Las pinturas negras del último periodo son la aproximación a la oscuridad que estaba latente en mis obras anteriores. No soy un pintor catártico pero si presto atención al sentir, trato de ser coherente con lo que vivo. Las pinturas negras reflejan al mundo que nos ha tocado vivir.

8. Nos encontramos en una situación atípica como es la pandemia y llevamos un estilo de vida un poco monótono. ¿En este periodo dónde encuentras la inspiración para construir tus obras?

No creo que el estado en el que nos encontramos sea «monótono», todo lo contrario, estamos en medio de una permanente angustia causada por el encierro y la incertidumbre. En este contexto he podido hacer un autoretrato en clave figurativa, es como verse en un espejo, ese autoretrato refleja mi sentir en este momento. Sus tonos fríos y la expresión seria del rostro hablan del contexto en el que estamos inmersos. Junto a este autorretrato también hice una pequeña construcción en tonos cálidos, totalmente sintética y serena en su concepción. Es decir, lo opuesto al autoretrato. En este tiempo de cuarentena son dos obras las que han ocupado mi mente. No puede encontrar la serenidad y la concentración adecuada, la incertidumbre es una espina constante. 

9. En el contexto de la pandemia, ¿Cómo puedes avizorar el futuro del arte y el tuyo como artista plástico?

No va a haber ningún cambio. El ser humano es siempre el mismo y jamás aprende la lección. El mundo del arte es un reflejo de lo que sucede en la sociedad. No es ni mejor ni peor, es un espejo, conocemos a una sociedad determinada mirando el arte que produce. La pandemia pasará como tantas catástrofes, ya sean naturales o creadas por el hombre. Sin embargo, no dejará ninguna mejora. El hombre seguirá depredando, contaminando, explotando. Es su naturaleza inamovible. El mundo del arte seguirá como siempre, lógicamente, los protocolos serán temporalmente diferentes, sobre todo en las expresiones artísticas de consumo masivo.

En lo que concierne a mi trabajo como pintor, continúo trabajando sin dejar de ser testigo de este momento. Las obras que nazcan tendrán un poco de este periodo de la historia. Como individuo siento grandes decepciones al ver cómo se conduce la suerte de muchos pueblos con una toma de decisiones totalmente egoísta. Considero que podemos ejercer cierta resistencia moviendo las tuercas con pequeños actos de bien, del uno para con el otro. Moviéndonos en la búsqueda de una pequeña utopía de cambio, en el fondo sé que nada cambiará y tal vez hasta empeoren las cosas, pero esta pequeña esperanza en gran parte ciega permite que siga vivo, creando.