Los pantalones cargo o militaresson los súper héroes de los pantalones.

Aparecen en momentos difíciles para hacernos más llevaderas las cargas extras, andemos con bolsos o no, su forma, comodidad y todo esos bolsillos, tienen el poder de enderezar nuestra postura, hacernos pisar más fuerte para enfrentar  la calle  o  lo que sea que tengamos que hacer. Quizás tiene que ver con su origen guerrero (Europa, 1938 y Estados Unidos 1940s), utilitario y aventurero  o porque resurge en épocas de conflictos o en tiempos difíciles a nivel mundial, los pantalones  cargo  o militares  “se ponen de moda”, cuando la vibra del momento no es precisamente la más armoniosa.  Este tipo de pantalones, no es un estilo que esté en el imaginario de la moda de forma permanente, como es el caso de los jeans.

La primera vez que los vi, estaba en una fábrica de manufactura textil  y se iniciaba la costura de una orden de cientos  de ellos para Tommy Hilfiger cortados en tela de lienzo, pero no de camuflaje. Recuerdo que las líneas de producción estaban inundadas de piezas de colores  primarios. No entendía  este pantalón: un poco más grande de lo usual, con muchos bolsillos igual de grandes. Era el resultado del poder del  Hip Hop de los 90s que se convertía en parte de la cultura pop,  pero también influenciado por la ropa militar  que veíamos en todos los conflictos  del medio oriente televisados por CNN.

Con los eventos del 11 de Septiembre del 2001, la moda recibe una ola de influencia patriótica y esta vez los cargos o militares, no están solos, las estrellas, escudos, rayas  y los colores azul, rojo y blanco los flanqueaban como tendencias en estampados y textiles. Quedé atrapada en Ohio, en las oficinas de Abercrombie & Fitch por una semana, por el cierre del espacio aéreo estadounidense. Estaría sólo estaría por dos días, pero terminé usando unos pantalones cargo/militares  rojos de terciopelo  por muchas más veces de lo que tenía planeado.

En 2013 llegó la Primavera Árabe, movimiento que  floreció alrededor del mundo y el uso de los cargos volvió esta vez acompañando a una juventud que soñaba con derrocar regímenes totalitarios y usaba las redes sociales como instrumento de cambio.  Yo y miles más estuvimos protestando para lograr mejoras en el escenario político dominicano,  en uno de los días de manifestaciones, me vestí con una camiseta negra con la bandera impresa y  con un cargo/militar  color marrón claro de ruedos inflados y elastizados.

Para el 2018,  vivíamos con el drama de los desplazamientos migratorios a nivel mundial y en tendencias de moda,  volteábamos  la cara para ver con nostalgia a los 90s, identificarnos con esa sensación distópica, de vivir el día a día con un futuro algo incierto pero en la moda se transformaba esa  energía en inspiración. Me encantaba visitar tiendas de segunda mano, y en una oportunidad me encapriché  con un híbrido de pantalón cargo y pantalón harem  como los que usaba MC Hammer, color rosa viejo en tela crepé, que era más para irse de tragos que de aventura  o  usar de diario, total que para todas esas actividades se necesita resistencia, así que hacia sentido y lo compré.

Dos años después, no estamos en medio de un conflicto global armado pero si en medio de

una crisis sanitaria mundial donde el mercadeo de la información maneja todo lo relacionado a la pandemia como si estuviésemos librando una guerra, que la estamos.  El pantalón cargo/militar no tiene  las propiedades de un traje aislante, lo cual es una pena, porque sería perfecto, pero ‘’ aparece” cuando necesitamos algo cómodo,  sentirnos que estamos listos para lo que sea, y que podemos llevar con nosotros todo lo que necesitamos sin mucho esfuerzo.

Este estilo de pantalón se reinventa, pues aparte de las propuestas de tejidos planos  como el algodón,  ahora  se lanza  elaborado en textiles suaves y hogareños como el jersey  (la tela que se usa para camisetas), para correr (cargo joggers) o casi convertidos en pijamas. Se adaptan a todo clima, y estados de ánimo. Por  ahora,  todo lo que pedimos es sentirnos a salvo dentro y fuera de casa. Usando los cargo o militares, llevamos ventaja porque para empezar en los bolsillos, ya tenemos con nosotros, la mascarilla, guantes y gel desinfectante. Después de todo,  ¿no es para eso que están los súper héroes?