La Habana es uno de los destinos turísticos más emblemáticos por su cultura, historia y tradición. Esta ciudad destaca por mantener sus antiguas y coloridas casonas de arquitectura colonial que brindan una sensación de nostalgia pero al mismo tiempo, de alegría y energía. Asimismo, los viejos y también coloridos autos que transitan por la ciudad, expresan esa sensación de estar dentro de una realidad pasada. Si deseas conocer a profundidad este singular lugar, en Revista Cocktail, te contamos cuatro lugares que puedes visitar en La Habana, Cuba.
Plaza de la Revolución
La Plaza de la Revolución, además de ser una de las plazas públicas más grandes del mundo con 72000 metros cuadrados, es un lugar de gran valor histórico. Esta ha sido el escenario de varios de los actos y acontecimientos principales de la Revolución de Cuba.
Actualmente, se encuentra rodeada de edificios grises, y es sede del Gobierno Cubano, utilizada como lugar de celebración de las grandes concentraciones políticas. En el centro de la plaza se encuentra el Memorial José Martí, y justo detrás están las oficinas gubernamentales, dentro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
El edificio de cemento ubicado en el norte de la plaza es el Ministerio del Interior, famoso por el enorme mural del Che Guevara que muestra en su fachada. Justo debajo de la imagen del Che se muestra la frase «Hasta la Victoria Siempre». El edificio colindante es el de telecomunicaciones, y la imagen que muestra es la del heroico guerrillero Camilo Cienfuegos.
Castillo de los Tres Magos del Morro
El castillo de los Tres Reyes es el símbolo trazado por el ingeniero italiano Bautista Antonelli en 1585 durante el periodo imperial español. Su posición estratégica en un cerro fue reconocida como el puerto de la Habana y empezó a adquirir la importancia estratégica que tuvo en la provincia de ultramar española.
En la década de 1990 se trabajó en el rescate y preservación del sistema de fortificaciones de la ciudad, pasando estas a desempeñar nuevas funciones. En la actualidad, el castillo del Morro mantiene una activa vida, sus salones funcionan como galería y en sus espacios una animada vida cultural no cesa. A su vez dos restaurantes (Los Doce Apóstoles y La Divina Pastora) y un bar se albergan en sus antiguas baterías con extraordinarios panoramas del litoral habanero.
Cristo de La Habana
El Cristo de La Habana fue inaugurado el 25 de diciembre de 1958, siete días antes de la caída de la dictadura de Batista ante el impetuoso avance del Ejército Rebelde. El monumento fue construido en Italia y es obra de la escultora cubana Gilma Madera, recientemente fallecida.
La figura de Jesús aparece de pie, con una mano en el pecho y la otra en alto, en actitud de bendecir, mira hacia la ciudad y tiene una altura de veinte metros sobre la base de tres. Pesa 320 toneladas y está compuesta por 67 piezas.
Su altura se eleva a 51 metros sobre el nivel del mar, lo que posibilita ver el Cristo de La Habana desde diferentes puntos de la ciudad.
Capitolio de La Habana
Su historia se remonta al año 1925, año en que el General Machado Morales asume la presidencia de Cuba. En 1928, se celebraría en la ciudad la Sexta Conferencia Internacional Panamericana, para lo que se necesitaría la construcción de un edificio a la altura del acontecimiento. Al inicio, el arquitecto cubano Raul Otero sería el encargado de la edificación, junto al equipo francés que trabajaba por el reordenamiento urbano de La Habana encabezado por Jean Claude Nicolas Forestier.
A pesar de que no se culminó con la construcción en la fecha indicada, si se llegó a realizar el evento en el edificio. No obstante, es en 1929 cuando se inaugura oficialmente el Capitolio de La Habana.
La longitud de esta construcción es de 207,44 m, y su composición arquitectónica y volumétrica se estructuró a partir de un cuerpo central compuesto por la escalinata monumental, de casi 36 m de ancho por 28 m de largo y un total de 56 peldaños interrumpidos por tres descansos intermedios. Este recinto ha sido restaurado debido al cumplimiento de los 500 años de la ciudad en el año 2019.
La Habana Vieja
Este lugar es el casco histórico de la ciudad de La Habana, formado a partir del puerto y el centro oficial, la Plaza de Armas. En ella encontrarás todo tipo de monumentos antiguos, fortalezas, iglesias, palacios, entre otros ya que se encuentra llena de joyas arquitectónicas de diversas épocas y ofrece una de las colecciones de edificios más completos.
La Habana Vieja es conocida por sus preciosas calles y plazas, en las que la música y el baile son los protagonistas. Dentro de ella se encuentra La Plaza Vieja, una gran plaza de estilo del siglo XIX y en la que podrás encontrar el Planetario de La Habana; y la Plaza San Francisco de Asís, de estilo colonial y dominada por el convento que le dan nombre.
Una de las mejores calles para pasear es la Calle Mercaderes, donde se encuentra la Maqueta de la Habana Vieja, una fiel reproducción del casco histórico de la ciudad que se va actualizando periódicamente. También podrás ver la Casa de la Obra Pía, un museo donde conocerás el estilo de vida de la aristocracia habanera o el Museo Casa del Chocolate, donde podrás descubrir mucho más acerca de esta delicia. De la misma forma, se encuentra el Museo del Tabaco.
Otra de las calles más transitadas es la Calle Obispo, una de las más antiguas y más largas de La Habana. Aquí podrás disfrutar de muchos bares y restaurantes donde comer.
Escribe: Claudia Martens (@claudiamartensc)