La empresaria y conferencista mexicana, Adriana Gallardo, conversó con la Revista Cocktail sobre el lanzamiento de su libro «Cómo ser una mujer chingona ¡y no morirse del miedo!», donde plasma sus experiencias.
Adriana Gallardo es una emprendedora mexicana que dejó el país natal con el fin de cambiar su calidad de vida y buscar nuevas oportunidades. Llegó a Estados Unidos a los 18 años en compañía de su progenitora, pero sin ganancias ni conocimientos del idioma. Sin duda alguna, su vida no fue nada fácil, pero eso no la detuvo para cumplir sus sueños. Tras la llegada al país norteamericano, Gallardo estaba decidida a aprender y trabajar duro para convertirse en una mujer importante.
«Empecé a trabajar como vendedora de hamburguesas, limpiadora de baños, cajera, entre otros. Al inicio me aterraba porque yo no sabía inglés y nunca había trabajado en México. Es un mundo diferente por su cultura, comida, personas, etc. Esos trabajos me dieron las tablas para ser la mujer que soy hoy en día», recalca con una sonrisa en el rostro. Al transcurrir los años, la propietaria del emporio Adriana’s Insurance, la agencia líder en seguros de auto más grande de California, logró tomar decisiones riesgosas y, sobre todo, acogió el valor de la disciplina.
La empresaria no habría podido conseguir todo lo que tiene si no fuera por su enorme valentía. Por ello, nos presenta su primer libro «Cómo ser una mujer chingona ¡y no morirse del miedo!», un testimonio de su vida indocumentada en el país norteamericano y como logró ser exitosa en los negocios. Pero, ¿qué es ser una mujer chingona? Para la autora es alguien que toma riesgos, aprende a decir no, que tiene propósitos y no se siente víctima de nadie. «Es dueña de sus propias decisiones. Si fracasa en algún momento, se vuelve a levantar sin echar culpa a los demás», comenta.
El libro fue escrito antes de la pandemia, sin embargo, tuvo que darse un descanso porque tenía que priorizar su compañía. Tiempo después, retomó esta misión porque se dio cuenta de que era sumamente importante plasmar todas sus vivencias para dar a conocer cómo enfrenta sus mayores miedos. Por otro lado, lidera «Chingona’s Circle», una comunidad que empodera a la mujer e invita a descubrir sus fortalezas y a liberar la «chingona» que vive en cada una de ellas.
«¿Cómo hacen las chingonas peruanas para ser parte de tu círculo?», preguntamos. «Invito a todas las peruanas a que me adopten como su mentora. En la vida necesitamos a alguien que nos entienda. Yo quiero ser esa persona. Por ello, tengo este círculo de las chingonas donde personalmente me reúno con ellas una vez al mes, luego de darles un programa de doce episodios», confiesa.
Se siente contenta por el trabajo que viene realizando. «Estoy muy bendecida con Dios. Además, siento una gran responsabilidad social. Ser una referente de una mujer chingona me inspira». La dramaturga da reconocimiento a su madre e hija por ser las personas que la inspiraron a escribir este libro de ayuda. «Me encuentro agradecida con mi madre por su paciencia y por todas las cosas que me enseñó. A mi hija Adriana, porque es la nueva generación y será la encargada de mi legado».
«Me encuentro gestionando mi regreso a Perú en marzo del próximo año. Estoy muy enamorada de su cultura, comida y la calidad humana. Entonces, he decidido que este país sea el comienzo de esta gira promocional de las chingonas. Además, quiero seguir promocionando el libro y hacer crecer la comunidad», finaliza.
Escribe: Sara Rios (@saararebecaa)