Luciano Vargas Loo es productor de contenido y conductor del programa ALL IN en Studio 92. Directa o indirectamente, siempre estuvo relacionado a la que es una de las radios más escuchadas del Perú. La versatilidad que le ha ofrecido a su desempeño laboral en el ámbito radial y televisivo exhibe su faceta más extrovertida.

Hace algunos meses, Luciano había manifestado que, si tuviese la obligación de autodefinirse como una comida, sería un exuberante plato de lomo saltado. En esta ocasión, prosiguiendo con dicha premisa y honrando el nombre de esta revista, redoblamos la apuesta y le preguntamos con qué trago tendría afinidad o le sería más sencillo identificarse. Sin pensarlo demasiado, expresa: “definitivamente sería un cubalibre. Nunca cae mal en una reunión y es sumamente difícil que alguien lo rechace. No significa que yo sea irresistible, sino que es una bebida que siempre cae bien”. Notablemente más relajado, Luciano confiesa que su inicio en el ámbito profesional está relacionado, directa o indirectamente, con la casualidad de los hechos. Se encontraba estudiando comunicaciones en la universidad y recibió la oferta de un amigo para desempeñar prácticas en el grupo RPP. Esta noticia le generó distintas emociones y se encontraba bastante entusiasmado, debido a que le quedaba cerca a la facultad y diariamente veía la edificación característica de San Isidro.

Luciano empezó a desempeñarse en el ámbito profesional como practicante y conoce lo que significa iniciar de cero. Hoy en día dirige su propio programa radial, pero al recordar dicha iniciación, cuenta: “analizo mi trayectoria y estoy convencido de que, desde el primer momento, todo ha sido una construcción de lo que soy en la actualidad”. Relata que empezó siendo operador volante cuya responsabilidad principal era manipular la consola o pegar canciones en caso solo se necesite música. Asimismo, señala que los operadores no cuentan con un horario fijo y que él cubría las distintas ausencias que podían existir en dicha área. Posteriormente, detectaron en él diversas capacidades e iniciativas para el desempeño profesional de la música y la programación de canciones. Por esa razón, lo comenzaron a educar para ser el próximo asistente de programación, cuenta: “había otros chicos que también estaban en el ojo del gerente y los estaban probando. Gracias a Dios, me seleccionaron y ahí pasó mi etapa de operador”.

Luciano comenzó a desempeñarse como asistente de programación y recibió conocimientos sobre el funcionamiento y programación de la radio. Comenta que existen diversas ideas sobre este rubro que en muchas ocasiones la gente desconoce: “algunos afirman que en la radio siempre suenan las mismas canciones. No obstante, desconocen que se emplean focus group, puntuaciones interactivas y otras herramientas que permiten conocer lo que prefiere la gente”. Sostiene que trabajar en la radio es bastante esforzado, pero al mismo tiempo enriquecedor. Para él, la actual crisis sanitaria que atraviesa el mundo no ha afectado negativamente su vida personal. En cuanto a la radio, afirma que los ámbitos de entretenimiento y música se han visto beneficiados, ya que se han convertido en aliados de todas las personas ante este panorama estresante y complicado por donde se le vea: “es bueno ser un factor positivo para ellos. Los medios informativos pueden cansar un poco a la sociedad y nosotros nos hemos convertido en una herramienta para relajar a las personas”.

Su trayectoria en la radio es bastante admirable y ha podido colaborar con personalidades reconocidas del país: “Studio 92 siempre se ha caracterizado por ser la única radio que reconoce el talento peruano desde siempre. Asimismo, existe una apuesta fundamental por la música nacional. Orgullo Peruano era un programa con una hora al día, en el cual se transmitían trece canciones de música peruana. Esto era un boom porque no había muchas herramientas para apoyar el talento nacional.” Prosiguiendo con dicha ilación, seleccionó sus tres bandas favoritas del contexto nacional. Entre ellas, considera que Tourista, We The Lion y 6 voltios configuran sus agrupaciones preferidas y más trascendentes en la actualidad. Además, añade: “siempre fui fanático de Studio 92, lo escuchaba en mi casa, en la movilidad y era realmente entretenido para mí. Pensar que he logrado un vínculo tanto con mis bandas y conductores favoritos, me hace sentir muy bien y es interesante cada vez que lo analizo”.

Incursionó como reportero radial en el programa “Orgullo peruano” de Carlos Galdós, quien expresa fue su mentor: “había una secuencia en la cual yo debía hacer trabajo de campo. Si era el día de la bandera, tenía ver qué casa de la cuadra no tenía bandera y preguntar por qué no la habían colocado. Literalmente cumplía la función de reportero, ya que establecía conexión con la estación de radio y con los muchachos”. Esa época marcó increíblemente su vida, ya que se sintió muy a gusto con su ambiente laboral, compañeros y crecimiento profesional. Comenta que el programa empezaba a las seis de la mañana y él se levantaba a las cinco. Sin embargo, no le causaba molestia o cansancio, pues estaba enteramente a gusto con su funcionamiento. Pese a ello, ante una posible elección de la mejor experiencia laboral de su vida, prefirió elegir tanto su trayectoria con Carlos Galdos, como su posterior crecimiento y consolidación individual en la dirección de su programa radial “All in”.

Luciano ha iniciado desde cero y sabe lo que significa adaptarse a los distintos cambios y roles que continúa desempeñando. Se trata de un conjunto de procesos complicados, pero al mismo tiempo satisfactorios, cuenta: “esa ha sido tal vez mi mayor dificultad. Adaptarme a nuevos jefes y gerentes que proponen ideas nuevas y empiezan proyectos de cero. La radio es un medio muy bonito y hay personas de todo tipo cuya influencia en tu vida será generalmente positiva”. En cuanto a sus mayores afinidades, menciona a Bruno Ascenzo. Afirma que a veces es complicado iniciar una entrevista o relación profesional. Aun así, su amistad con Bruno funciona de forma natural y es extremadamente retribuida. En cierto punto, recordó su experiencia más embarazosa a lo largo de su trayectoria. Muy amablemente, comentó que un día se encontraba en la estación realizando controles y pensó que había un problema con la radio. Es decir, creía que esta no se estaba escuchando en ningún lado, lo cual puede pasar.

Sin embargo, la radio solo se había ido en Lima y no a nivel nacional. En ese sentido, Luciano agarró el micrófono y empezó a gritar improperios junto a Eduardo Toguchi. De pronto, recibieron una llamada del gerente, diciendo que todas las provincias estaban escuchando lo que expresaban. Se trata de una experiencia que hasta el día de hoy sigue provocando risas al ser recordada con sus compañeros y amigos de Studio 92. De esta forma, también reivindica su compromiso con la marca y confiesa que no se ve en otra radio. Señala que, pese a que el futuro es incierto, su relación con Studio 92 es recíproca y complementaria. Al finalizar nuestra conversación, Luciano mencionó la importancia de adaptarse a los nuevos cambios y tendencias actuales: “en Studio 92 a veces se critica un poco la implementación de la música urbana, pero todo es parte de diversos estudios que nos brindan conclusiones significativas. A la radio le damos un toque urbano, manteniendo todavía características clásicas de toda la vida”. Suponemos que es una cuestión de adaptación a esta nueva era de la digitalización, en la que todos los procesos se ven acelerados y la diversidad confluye en todos los ámbitos.