
Como todo buen italiano nacido en la ciudad de Milán, a Jacopo le gustaba salir a bares y restaurantes y degustar diversas bebidas y comidas. Por ello, cuando se le presentó la oportunidad de convertir su pasión en su trabajo, no lo dudó dos veces.
En nuestro país, se acostumbra una especie de ritual que es repetitivo sobre todo en las reuniones de los jóvenes antes de salir a celebrar: los famosos “previos”. En otros países, específicamente en Italia, este espacio no se da, sino que al salir de trabajar se van directamente a tomar un aperitivo con los amigos y después a casa. Un proceso totalmente distinto. En Italia está muy conectada la bebida con la comida. Si se come una pizza es común acompañarla con una cerveza, carne con vino tinto. Todo es muy cultural”, comenta Jacopo.

Para Borsa hay un tema en particular que le llamó la atención, el cual es la falta de espacios en los que la experiencia de culto al licor sea completa. “En Perú hay barras, pero no bares donde puedas ir exclusivamente a tomar. Asunto que en otros países no es habitual. He visto buen nivel de cocktail”, menciona el empresario. La reestructuración de los aperitivos que se presentan en el sitio es uno de los principales objetivos que se debería priorizar y cumplir al momento de visitar un bar o restaurante. Por ahora, el Negroni es uno de los que más resaltantes entre los que se está trabajando, y uno de los principales a nivel mundial. “Si bien en Perú no es tan consumido, es parte de los clásicos que están volviendo”, acota con seguridad.
Es de bien saber que uno de los tragos más empleados y consumidos en nuestro país para celebraciones es el Riccadonna. Lo que busca Campari Group en cuanto a visión y desarrollo de los licores en Perú, es llegar a vender y reforzar dicha marca. “Nosotros no ofrecemos tanto de consumo para la noche, pero el Gin Tonic es fundamental en nuestra lista al igual que el Vermouth, el cual tiene una alta demanda en el mercado de consumidores peruanos”.
Es de sabios ver que somos un país de pisco y no tanto de vino, a pesar de que ambos vienen del mismo ingrediente. Para Campari Group, la primera categoría de consumo es el ron, pero el peruano hoy en día quiere probar cosas nuevas, ya que la cocina peruana está en un nivel muy alto y eso lo ayuda a incidir en la experimentación. Otro factor que el italiano se ha percatado aquí y en diferentes lugares es que se está tomando menos, pero consumiendo productos más caros.

Un tema tan importante como el gusto no debería ser relegado, ya que depende del paladar y el del peruano es mayoritariamente de tendencia por lo dulce. En ese sentido, para Jacopo “en Perú existe un gran potencial para apostar y antes de crecer, educar en un momento de consumo: el aperitivo”. Nuestro ron Appleton Estate se parece a un whisky y al coñac sin azúcar añadido, por lo que hay que apreciarlo, pero antes saber aprenderlo. La necesidad del consumidor nacional por probar nuevos productos ha llevado al crecimiento ensimismado de la categoría del ron.
En el caso del Campari Group y Aperol, compuesto por colores llamativos, es sencillo darse cuenta de qué producto se trata. “La gente pregunta ¿qué bebida es?, percibiendo que de 10 clientes, un promedio de 7 que prueban les agrada”. Si bien ellos se dirigen a un joven, siguen respetando su target dando pie a aquellos de 40 convencidos de que lo nuevo tiene la capacidad de también deleitar al gusto. En plena pandemia hay una cantidad considerable de personas que ansían innovar y capacitarse en la cocina, donde el bar juega un rol fundamental, y en ello radica la importancia de capacitar a los bartenders, como también de que el consumidor tenga la capacidad de hacerlo autónomamente en su casa, y así lograr llevar la marca a diferentes lugares que lleguen mucho más allá de los restaurantes.
Escribe: Piero M. Flores Quiroz.