Es inusual encontrar a alguien cuya creatividad corra por sus venas y pueda identificarse desde el primer instante. Por ello, el día de hoy te presentamos a Aldo Bedriñana, CEO de Solera Mobile y responsable de que los modelos de negocio de las grandes empresas se centren en cubrir tus intereses como cliente.  

Si pudiera describir a Aldo Bedriñana en tres palabras, al menos luego de las horas conversando con él, serían creativo, abierto y centrado. Aunque muchos consideran que las personas imaginativas tienden a ser dispersas, no siempre es verdad. Aldo demostró que combinar su increíble creatividad con una meta fija puede llevar a resultados inigualables tal y como dice el lema de su empresa y de su vida: «finding innovation opportunities in every problem» (encontrando oportunidades de innovación en cada problema).

Si bien inició su camino por el lado de Ingeniería Electrónica, la vida lo llevó a desarrollar su creatividad. La primera vez que descubrió que era capaz de crear cosas por sí mismo se dio en su adolescencia a través de la cocina y, desde entonces, la gastronomía se volvió uno de sus más grandes amores. La acompañan a la perfección la música y los cocktails. Uniendo tres pasiones, Bedriñana se presentó como «chef» invitado de la semana con Ricardo Goachet, combinando un maridaje espectacular inspirado en álbumes de vinilo que serían escuchados mientras se disfruta de esta experiencia conceptual.

Sin embargo, esto no es ajeno al ámbito laboral. «Las cosas que hago en coctelería y en gastronomía no son un hobby de escape de mi trabajo, sino todo lo contrario. Son una fuente de inspiración para llegar a resolver los complejos problemas de las grandes empresas». Una sonrisa se apodera de su rostro mientras se acomoda despreocupadamente el cabello cuando complementa: «Innovación es, finalmente, conectar conocimiento. Mientras más conoces cómo funcionan otros ecosistemas a profundidad y otros procesos de innovación, vas conectando puntos y generas lo que es innovación disruptiva», asegura.

Diez años atrás se inició la creación de Solera Mobile. Surgió de una idea simple: que las empresas respalden los intereses de sus clientes y no los propios a través de la tecnología. Así, poco a poco, apuntando a las más grandes compañías del Perú, Solera consiguió generar un cambio en negocios tales como BCP, Alicorp, Grupo Romero, El Comercio y más. «Nuestro propósito es hacer de nuestros clientes una mejor versión de sí mismos, más humanos», señala Bedriñana. Esto se logra a través de un modelo de negocio «user centric», el cual busca facilitar la experiencia del usuario.

De esta forma, el gran equipo de Solera se encarga de crear soluciones para los problemas que se presentan en cada empresa. «Somos 100 personas, de las cuales, el 40% es gente que se dedica a resolver los problemas de forma creativa, mientras el otro 60% se centra en construir las ideas de manera tecnológica», expresa. Esto quiere decir que cada solución será distinta. De la mano de los clientes, el equipo buscará abrir su mente y pensar fuera de la caja. Así lograrán elegir la idea acorde a la situación.

«Nosotros no recibimos encargos para fabricar softwares, de lo contrario, los creamos. Estamos obsesionados con nuestro trabajo, ya que consideramos que tienen mucho valor», apunta. Al ser un modelo personalizado, las necesidades de la empresa y las de los clientes serán atendidas en su totalidad. Esto creará un espacio único. Tal y como dice Bedriñana: «El producto digital perfecto es al que no se le debe agregar nada, puesto que todo lo que tiene es esencial. Eso producirá Solera».

El recorrido de esta empresa ha sido largo, pero su éxito radica en la grandeza de sus productos. «Personalmente, me siento muy orgulloso de haber sacado este modelo de trabajo en el Perú. Uno que reconozca más allá del diseño; que reconozca que se paga más allá del esfuerzo y de la hora hombre», añade. Esto se debe a que Solera no se encarga de generar un producto, sino que es el encargado de solucionar tus problemas y hacerlo extraordinariamente. Con alguien como Aldo, quien fomenta la curiosidad, confianza y cultura en su equipo; da por sentado que la innovación desbordará sus proyectos.

Escribe: Arianne Giralt (@ariannegiralt)

Fotografía: Daniel Yong (@yong_fotografo)