Se acerca la fecha más romántica del año y también esa temporada especial para sorprender a nuestra pareja ¿Aún no tienes planes para este 14 de febrero? El hotel Sheraton tiene la alternativa de cena más interesante para esta fecha y aquí te cuento el por qué.

Mariva Cantina Moderna, es el nombre del restaurante dirigido por el chef Heivel Bedoya, quien se inspiró en la papa peruana que lleva este nombre para crear un nuevo concepto en el famoso hotel Sheraton ubicado en el Centro Histórico de Lima. Un lugar donde podemos saborear la creatividad del chef expresada en una variedad de platos criollos tradicionales e incluso en las reinvenciones de distintos platillos con firma propia.

Sin lugar a dudas, y lo digo por experiencia propia, Mariva es el restaurante ideal para aquellos que buscan comer algo delicioso en un ambiente de lujo y rodearse de buena compañía. Como dice un dicho popular: «el amor entra por el estómago», y si lo que deseas este San Valentín es comprobar que esa frase es verdad, tienes que probar la increíble carta que el chef Bedoya y Hans Balvin, chef de partie, han trabajado para este día.

UN ARRANQUE PERFECTO

La cena arranca con un aperitivo perfecto para romper el hielo e iniciar una conversación corta y coqueta mientras esperamos que lleguen los primeros platillos. Se trata de un «pisco punch» que tiene el estilo del pisco sour, espumoso y de sabor delicado ¿El elemento sorpresa? Un aditivo de jugo de piña que transforma el cóctel y le da un sabor dulce, agradable y risueño. Ningún sabor es demasiado intenso, el olor es suave y cada sorbo es discreto como un suspiro.

Aún así, esto no es todo. Pues este «pisco punch» quedaría solitario si no se le acompañara con un abrebocas a juego. Las manzanas siempre han sido asociadas al pecado; sin embargo, las manzanas no son del todo malignas. Por el contrario, muchos las asocian con el amor, la belleza femenina y una larga vida. Este San Valentín te aseguro que probarás la manzana más dulce y tentadora de tu vida.

Con una presentación impecable, llega a nuestra mesa un exquisito «foie gras» de pato en forma de manzana. Con un centro líquido de fresas y bañada en una cubierta de frutos rojos para darle ese seductor color rojizo que es un potente atractor del ojo humano. Un abrebocas de lujo totalmente palatable que no puedes perderte. Los sabores son precisos y estoy segura de que no quedará ni rastro de él luego del primer bocado. El sabor es dulce pero no necesariamente empalagoso. Se acompaña con pan tostado y se sirve sobre pequeños trocitos de chocolate y galleta.

EL CORAZÓN DE LA CARTA

Si alguna vez hemos ido al teatro para oír un concierto de música clásica, estaremos acostumbrados a oír melodías que se dividen en distintos movimientos. La carta del 14 de febrero de Mariva se asemeja mucho a una de estas sublimes piezas de arte, pues con cada momento nos vamos sumergiendo en un sentimiento cada vez más intenso.

La entrada de la carta es un completo manjar: ostras gratinadas con salsa holandesa de champagne. Hans Balvin, chef de partie, explicó a Cocktail que cada insumo de la carta fue «elegido buscando mantener la calidad y la frescura». Estas ostras son cosechadas el mismo día en que son servidas y como muchos lo sabrán, son un producto afrodisiaco por excelencia. El sabor de este molusco alberga en sí mismo el sabor del océano en un solo bocado y combinado con la salsa holandesa adquiere un sabor bastante agradable. Se marida con un vino Sauvignon blanc de la bodega Dark Horse. De acuerdo con Balvin, se trabajó con esta marca en específico porque «son vinos amigables y correctos, fáciles para acercar una buena bebida al día a día».

Los fondos no se quedan cortos, el primero es un cerdito laqueado con vino rosé Dark Horse, rissoto con salsa de remolacha, una lechuga romana braseada con queso pecorino y frutos secos. El maridaje es con el mismo vino rosé con el que preparó el plato, es por ello que la combinación fue agradable. El cerdito tiene textura suave, jugosa y acompañado del rissoto se torna cremoso. La lechuga romana sorprende al estar braseada, un sabor nuevo pero que mantiene un toque justo que acompaña el platillo. Es amarga pero no es desagradable, de hecho cuando se combina con el queso pecorino sorprende al gusto y se convierte en un acompañamiento ideal para el resto del plato.

El segundo plato de fondo es un lomo en reducción de vino Cabernet y fungi, papas mariva crocantes, rúcula, parmesano y reducción de balsámico. Un platillo equilibrado que representa el clímax de la carta, toda una delicia lista para ser devorada. El lomo al rojo inglés combina de maravilla con el Cabernet Sauvignon Dark Horse, las papas le dan el toque crocante y la ensalada refresca el paladar en cada bocado.

UN FINAL FELIZ

La velada no estaría completa si no se coronara con un buen postre. Para cerrar con broche de oro, Mariva nos ofrece una suculenta tarta de quesos con salsa de butterscotch y reducción de pisco. La presentación cuenta con un domo de caramelo dorado que cubre el cheesecake y una decoración con frutos rojos que hace contraste con los otros elementos del plato.

Esta cena ha sido trabajada e inspirada en un ambiente íntimo y «decididamente romántico», en palabras de Hans Balvin. La idea es que las parejas puedan compartir una grata experiencia juntos y revivir la etapa de enamoramiento en una noche para disfrutar de este día especial. No te quedes con las ganas y regálale a tu compañero de vida una noche increíble que no olvidarán en mucho tiempo. La carta de Mariva es una pieza de arte, pero la comida será mucho más sabrosa si se comparte junto al ser amado.

Escribe: Fiorella Gómez (@fgmontufar_)