Por el mes de Febrero, Cocktail fue en búsqueda de tres historias donde el protagonista es el más grande sentimiento compartido a nivel universal: el amor.
La belga y el villasalvadoreño: Una tesis sobre trabajo social en barrios populares hizo que Nel De Vry viniera al Perú desde su natal Bélgica. Aquí, específicamente en Villa El Salvador, la esperaba un tímido Miguel Calla Caycho.
“Entré al taller ‘Arena y esteras’, donde vi la labor que hacían con los niños; ahí conocí a Miguel. Ambos compartíamos la misma misión: enseñarles malabares y acrobacias para distraerse, pero sobre todo para aprender a amar el arte”, recuerda emocionada.
Luego de unos meses, regresó a su país sin saber que Miguel tenía en mente un gran proyecto: formar un taller artístico para promover el arte en otras zonas periféricas de Lima. Al año siguiente, Nel volvió a Villa El Salvador. Es ahí cuando Miguel la recibe con la gran idea de dar vida a Circomuna, un colectivo cultural. El amor ya había nacido entre ellos.
“Nel me gustaba hace mucho. Estuve varios días pensando en cómo pedirle ser mi enamorada. Tenía miedo de que me dijera que no, pero en cambio ella aceptó con una sonrisa”, cuenta él. Añade que Nel es su pilar principal para sacar adelante su proyecto social que, por cierto, tiene mucha acogida entre los niños de Villa María del Triunfo.
Tras muchos obstáculos sorteados en su relación, la covid-19 se interpuso entre ellos y su más grande sueño: casarse. Entonces decidieron optar por ser pacientes y, en el mes de septiembre, se realizó la boda. Una ceremonia sencilla y significativa que selló el amor de lo esposos Calla De Vry.
Amor de infancia: “Estábamos en segundo de secundaria y una alumna nueva entró al colegio; se sentó en mi carpeta y me pidió que le regalara un dibujo que había hecho de una casita. Se lo entregué sin pensar que ese momento sería el inicio de nuestra relación”, recuerda Farik Grippa, tras 15 años desde aquel flechazo que tuvo con Andreina, su ahora esposa.
Se hicieron pareja, culminaron la escuela y por cosas del destino, Andreina quedó embarazada cuando ambos eran menores de edad. “Fue un momento muy tenso, pero desde que Farik se enteró, me apoyó”, confiesa ella. Y el mutuo apoyo es una constante en la relación. Él quería cumplir su sueño de convertirse en un gran cantante y Andreina siempre estuvo a su lado. Por su parte, ella logró convertirse en profesora de nivel inicial, también gracias al apoyo del padre de su pequeña.
En su trayectoria, el cantautor pasa por el programa La Voz con una participación impecable. Tiempo después, en el 2018, se corona como ganador absoluto de Los 4 finalistas. “Fue en la semifinal de ese programa que me pidió matrimonio. Estaba entre el público, me hicieron subir al escenario y me hizo la pregunta. Quedé sin palabras. Después de procesar rápidamente lo sucedido, acepté. Fue muy emocionante”, detalla ella. Llevan un año de casados y más de una década como pareja. Hoy Farik agradece por todo a su esposa. Es su amuleto, su compañera, su fan, pero, sobre todo, la madre de su mayor tesoro: su hija.
Los desamores de Franqui: Sofisticada, elegante, imponente y segura de sí mima: así es Franquicia Fox, una de las nóveles drag queens que marcan la hora en Lima. Cuenta con un ejército de seguidores, goza de buena salud y hasta podríamos decir que tiene todo lo que siempre quiso, pero hay algo que le es esquivo: el amor.
Fue flechada por Cupido al poco tiempo que apareció por primera vez en un escenario. Conoció a su primer galán a través de una aplicación y, tras darse like, comenzó una historia que no tuvo un final de película. “Hace tres años terminé con mi primer enamorado. Fue una relación muy bonita, pero hubieron ciertas cosas que la encaminaron a su fin. Creo que él no estaba preparado para verme bajo los reflectores y la química entre ambos se estaba terminando”, nos cuenta la artista.
“Su mamá me adora. Me ayudaba con los looks, me daba consejos, incluso me prestaba sus vestidos. Les guardo un cariño muy especial porque me permitieron ser parte de su familia”, afirma Franco Aguirre, el joven huaralino que le da vida a Franquicia. Tras su ruptura, decidió ponerle cerrojo a su corazón y a la posibilidad de una relación seria. Pero la covid-19 hizo que decidiera a probar con “la vieja confiable”, una app de citas. Conversó con algunos chicos, tuvo uno que otro acercamiento virtual, hasta que conoció en persona a alguien con quien parece haber hecho click. “Nos estamos conociendo y todo bien: está fluyendo. Hay gusto, pasión y cariño, pero aprendí que debo ir tranquila. El amor llegará cuando tenga que llegar”, concluye con coquetería mientras posa para la cámara.
Escribe: Kenyi Kova