Ana es el primer restaurante del Perú y Latinoamérica en ser operado únicamente por mujeres. Este 2022, nos muestran su renovada oferta de coctelería y gastronomía para sorprender a nuestro paladar en estos meses soleados.

A pesar de que por costumbre se le ha delegado a la mujer el trabajo doméstico, cuando pensamos en la alta cocina es difícil nombrar a una chef que resalte en el rubro. Esto no sucede porque las chefs no existan, sino porque no son tan reconocidas como sus contrapartes masculinas. De acuerdo con ONU Mujeres, menos del 4% de la totalidad de chefs con tres estrellas Michelin son féminas.
Basándose en esta premisa, nace «Ana, Cocina de Cambio» un espacio gastronómico operado y dirigido por mujeres que buscan romper el esquema promoviendo más oportunidades para ellas en nuestro país. Este restaurante busca empoderar a cada integrante de su equipo dándoles el lugar que se merecen y animándolas a abrazar los rasgos que las distinguen permitiéndoles desenvolverse en todos los puestos disponibles en el local.
Cuando ingresamos a su local en Miraflores, lo primero que resalta ante nuestros ojos es la barra que asciende hasta el tejado de donde brota una frondosa vegetación. La riqueza de su concepto no se limita a estos bellos ambientes, sino que se extiende a la carta donde podemos encontrar una amplia variedad de cócteles, platillos y postres que prometen ser una fiesta de sabores para nuestro paladar.

En esta temporada de verano, Cecilia Monzón la jefa de barra, tiene preparada una selección de cócteles que pondrán la nota en el ambiente nocturno. Cada uno con nombres femeninos e inspirados en todas las facetas de la mujer. Dentro de esta nueva carta encontraremos a «Dida», con un llamativo color lila y una presentación decorada con pétalos de flores. De sabor dulce y coqueto, esta bebida contiene pisco mosto verde torontel, licor de manzana, licor de violetas, un toque de lima y agua tónica Elderflower.
También llega a nosotros «Tatiana», la reina del verano. Con un delicado color rosa y el sabor fresco del zumo de toronja, este cóctel contiene destilado de coca, Nuna, romero y pink soda. Tatiana es sol y playa en una copa.

De misterioso sabor y presentación, la seductora «Andrea» encarna las noches calurosas del verano. Con un aroma que nos recuerda al incienso, contiene ron Flor de Caña 12 años, Lillet Blanc, manzana verde y limón Tahití. Un cóctel cálido y de sabor intenso que nos recuerda al lado más travieso del carácter femenino.

El ambiente nocturno también cuenta con entretenimiento a cargo de DJ’s mujeres que se aseguran de poner un buen ambiente con música de todo tipo y que prometen una increíble velada para pasar una noche divertida con amigos. Porque si bien este lugar es operado solo por mujeres, nadie queda excluido de poder participar de esta experiencia, ni siquiera nuestras mascotas quedas exentas de esta premisa, pues el local también es pet friendly.
Todo entra por los ojos, por ello la presentación de los platos viene revestida de colores vibrantes y texturas curiosas que no solo llaman la atención, sino que también abren el apetito. Este lujo culinario viene de la mano de la chef Ángela Perleche y Paloma Liendo, encargada de los postres, quienes cuidan cada detalle de los platos que se sirven a los comensales.

En la carta podemos encontrar a nuestro plato bandera, el ceviche, que lleva el nombre de la peruana Sara Purca, una gran ingeniera pesquera que fue ganadora del premio “Por las mujeres en la Ciencia 2017”. Este plato lleva la pesca del día, una exquisita leche de tigre achorada acompañada de patacones de plátano macho, coronado con hojas y flor de oxalis.

Otro de los platillos que podemos encontrar son los langostinos al ajillo con vino blanco y una fina costra de tapioca frita. La sutileza y equilibrio en los sabores de la mantequilla y el ajo nos permiten darle una segunda apreciación al impecable trabajo que realizan las chefs en la cocina.

Si queremos deleitarnos con una sinfonía de sabores, dentro de la carta encontramos un exquisito arroz Varela vestido de color que debe probarse de todas maneras. El plato cuenta con una cama clásica de arroz norteño que va cobrando vida gracias a las gotas de puré de zapallo loche, la nota cremosa de la palta y la frescura de la chalaquita de choclo y cocona. Para el toque de color, lleva rulos de zanahoria y brotes verdes que forman un remolino alrededor de la reina del plato: la charela.

Además, si tenemos antojo de un buen postre, Paloma Liendo está lista para sorprendernos con una amplia paleta de dulces que son capaces de conquistar al paladar más exigente. Uno de estos postres es Universo Ana: una imponente esfera de chocolate ayacuchano que se sirve en la mesa junto con un coulis de frutos rojos. Este concentrado de frutas se vierte sobre la membrana chocolatosa que, al derretirse, nos revela una tarta de chaucha, crema de chocolate, helado de frambuesa y un toque de pimienta cayena.

Hoy Ana es mucho más que solo una experiencia gastronómica, es una construcción. Este restaurante representa el cambio, una transformación en el mundo de la cocina que representa un paso importante para todas las mujeres. Es un espacio propio que les permita empoderarse y construir su propia identidad en el mundo de la cocina. Ana es dulce y femenina, pero a la vez puede ser seductora y divertida. Ella es libre, y quiere invitarnos a compartir esa libertad cada vez que la visitamos.
Escribe: Fiorella Gómez (@fgmontufar_)