
La calle está revuelta. Mucha gente está indignada, rabiosa, impotente.
Y es una furia sana, principista. Una molestia bienvenida, porque no está bien que veamos cómo el congreso nos traiciona y nos quedemos impávidos, sin hacer nada.
La democracia y los cambios se dan alzando la voz, en las calles, principalmente y también en las redes.
¿Cómo no indignarnos cuando escuchamos decir a varios de estos 105 parlamentarios, (65 de los cuales investigados por la fiscalía), que han votado a favor de la vacancia, dándole la espalda a la gran mayoría de peruanos en plena pandemia, por un tema principista, ético? ¿En serio esperaban que creamos eso?
¿Tienen ellos la autoridad moral para decidir si el presidente padece de incapacidad moral permanente?. No deberían, pero esta vacancia tiene como base la interpretación del artículo 113 de la Constitución.
Este mismo mecanismo puso en jaque a PPK, quien al ver que el congreso tenía los votos para vacarlo, renunció.
Y hace un par de meses, amparados en ese mismo artículo, el Congreso intentó vacar a Vizcarra por el caso Swing sin éxito.
Esta vez, amparados en el mismo artículo de la constitución, 105 congresistas consideraron que los destapes periodísticos del domingo eran la gota que derramaba el vaso, la prueba de que Vizcarra es un incapaz moral permanente. Votaron y lo vacaron.
Parece haber consenso en que la ley debe revisarse. El Tribunal Constitucional ha anunciado que lo hará la próxima semana. Pero esas fueron las reglas de juego que Vizcarra aceptó jugar y perdió.
Yo no soy abogado, pero no creo que se puede hacer mucho más. Proponen adelanto de elecciones, pero éstas ya fueron convocadas y lo peor que podría pasarnos es volver a votar desinformados.
Por ese lado no creo que haya más que hacer.
Vizcarra no es ningún santo, su manejo de la pandemia ha sido un caos. Pero hay que reconocerle algo importante: le dio absoluta independencia a la administración de justicia en el país. Fiscales y jueces han tenido un momento estelar en la historia reciente y eso se debe a que han tenido libertad para hacerlo. Tuvieron tanta libertad, que Vizcarra cae en medio de una investigación fiscal en su contra, la del fiscal Germán Juárez.

Esos fiscales tienen no solo a Vizcarra en la mira, sino a Keiko, Humala, José Luna y a 65 congresistas más. Ese, entre otros oscuros asuntos parece ser el quid.
Entonces, ¿qué nos toca?
Seguir protestando, pero sobretodo estar muy vigilantes de lo que pueda pasar en los próximos días: elección de miembros del TC, SUNEDU y sobretodo, dejar que los fiscales sigan trabajando.
Finalmente, ir pensando, investigando por que partido votaremos para que no nos vuelva a pasar esto, que, salvo moradas excepciones, somos terriblemente representados.
Y a mis colegas, también reflexionar sobre el rol de la prensa en esta suerte de golpe.
En periodismo y sobretodo en el de investigación, las fuentes siempre tienen intereses. Siempre. No es ningún secreto. Por ello nos corresponde investigar, cruzar, contextualizar. Pero también sospechar. ¿Eso pasó este domingo? Siento que primó la primicia. Que no se tuvo plena conciencia del rol político que tienen la prensa y los medios. Una pausa para mirar el país en perspectiva pudo haber cambiado este oscuro rumbo. Por eso, lo mínimo, es reflexionar al respecto. No por Vizcarra, por el país.
JERÓNIMO CENTURIÓN
Periodista con más de 15 años de experiencia en prensa y televisión nacional y extranjera. En el Perú, trabajó como reportero en Canal N, La Ventana Indiscreta y una decena de programas de investigación. Ha sido también reportero de Metropolis, programa de tv holandés,
En los últimos años, fundó Centurión Producciones, empresa con la que ha realizado varios exitosos documentales, estrategias de comunicación y campañas nacionales y extranjeras.
Experto en comunicación integral.