¡No te lo puedes perder! La obra dirigida por Alejandro Clavier estará en la cartelera hasta el 17 de octubre en el Teatro La Plaza.

Se va despidiendo el 2022 de forma muy rápida. Y hasta el momento es el año donde las artes escénicas están luchando por resurgir de las circunstancias vividas por la pandemia que azotó al mundo. En ese recorrido he visto pasar varias obras grandes, pequeñas, buenas, regulares y malas con estupendas actuaciones y otras no tanto. Hasta que llegué a “Aquellos Dos”, en mi humilde opinión la mejor puesta en escena, arriesgada y sensible a la vez que denota un estilo propio de parte del director Alejandro Clavier.
Como se puede deducir del fragmento que abre esta nota, de ese mágico bolero, el amor puede llegar de la forma más inesperada y sutil a nuestra vida. A la vida de Raúl y Saúl, a la vida de dos hombres en sus cuarentas que se conocen en una fría oficina del centro de la Lima de 1983.
Desde que ingresas a la sala del Teatro La Plaza y ves la escenografía, esos escritorios viejos de oficinas de antaño, sabes que estás entrando a algo especial. Porque algunos sabemos que en esos espacios hostiles en donde la rutina se apodera de las vidas de las personas, dos almas distintas se reconocen y sobresalen de las demás.
“Aquellos dos” es una obra que el director Alejandro Clavier (“Simón el topo”, “San Bartolo”, entre otras) vio hace unos años en el Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA) y que se basa en un cuento del brasileño Caio Fernando Abreu, cuya dramaturgia le pertenece a la Compañía Luna Lunera de Brasil.
Para esta versión peruana, Jano Clavier y su equipo decidió trabajar solamente con el texto original de aquella puesta que vio. Esa fue la mejor forma, la más viable que encontró para acercarse a la obra. “Fue una serie de buenas decisiones, empezando por los actores y la escenografía” nos cuenta emocionado.
“La propuesta original de la puesta también nos daba la libertad de que nos apropiemos de la obra, de que hablemos de nuestras películas y canciones. Hay textos que dicen los actores que ellos mismos han escrito, a excepción de las canciones Tú me acostumbraste y El día que me quieras que vienen con la obra, el resto de melodías son propuestas del elenco. Además el texto solo nunca es suficiente, por eso creamos también una historia visual con dinámicas y coreografías que surgieron de acuerdo a lo que necesitaba el grupo»
añade el director.
La historia de Raúl y Saúl contada en tercera persona por 4 voces distintas (los actores) que son a su vez aquellos dos hombres que se cruzan y me mezclan en medio de rituales de actuación acompañados por diálogos que describen películas y entonan canciones que pueden o no estar en el imaginario de todos los espectadores realmente atrapa y conmueve. Es verdad que hay momentos que se pudieron trabajar mejor y que hay que estar bien atentos para no confundirse y entender otras cosas, pero a pesar de ello la totalidad de la puesta gana, sobresaliendo el buen trabajo de dirección de actores en conjunto en las dinámicas de las escenas de la oficina, la fiesta y en las reuniones en la casa de los protagonistas.

Los 4 actores: Renato Bonifaz, Marcello Rivera, Sebastián Rubio y Fernando Castro están bien y parejos, quedándome con un Renato Bonifaz mas cuajado actoralmente y un Sebastián Rubio natural y muy bien caracterizado para la época en que se supone que se desarrolla la historia (vale el bigotito y el tipo de terno).
Y hablando de eso, a mi parecer se debió trabajar más en eso, en el look de los actores (físicamente hablando) para estar más acorde a la época y así creernos más la convención. Pero lo importante es sin dudas cómo el director no presenta la relación entre Saúl y Raúl.
Es la relación entre los hombres de “Aquellos Dos” que Jano Clavier dejó en un punto medio: “¿Se gustan o no se gustan? Y el uso de las 4 voces (actores) ayuda a que exista esa confusión a través de las lecturas de los cuatro que son los mismos y todos los personajes a la vez (Raúl y Saúl)”.
“Esta posición, generó una especie de debate en los ensayos. Si presentamos un romance real o imaginado entre dos hombres en los ochentas o nos quedamos en el punto medio ¿si son o no?, ¿qué son? Son dos personas sacadas del closet por la fuerza, por la sociedad, ya que ni siquiera ellos mismos se habían dado cuenta de lo que parece estaba surgiendo en sus corazones. Es una historia muy cercana a nuestras propias historias”
acota el director.
Alejandro Clavier reflexiona sobre su obra: “Estamos en tiempos en que todo está de cabeza, en la política, en economía y más. Por eso creo que Aquellos Dos es como un abrazito. De ver algo bonito. Dejarse llevar y meterse en ese universo de dos. Dejarse enamorar y sentirse como le dicen a los personajes: que se ven bonitos juntos y lo bonito interno de uno se proyecta en lo bonito externo del otro y viceversa. Visualmente la obra ha quedado linda y con la intención de generar un lugar de belleza y ternura, donde te abrazamos un ratito para que puedas volver con más fe y fuerza a enfrentar ese mundo violento que nos rodea”.
Nada más cierto que lo expresado por su director, “Aquellos dos” expresa amor, mucho amor (sin importar la raza, el sexo o la religión) ese sentimiento que al parecer la humanidad está perdiendo poco a poco ¿o no?
¡A no perderse “Aquellos Dos”! Ya está en su última semana. Funciones finales del jueves 29 de setiembre al lunes 17 de octubre en el Teatro La Plaza, Centro Comercial Larcomar.
Escribe Omar Amorós (@carlomar20)