Texto: Kaori
El diseño de interiores en 2025 estará marcado por una búsqueda de equilibrio entre sostenibilidad, tecnología y conexión con la naturaleza. Propuestas como el recycling y el upcycling transformarán espacios mediante la reutilización creativa de materiales y muebles, mientras que bioplásticos y textiles reciclados consolidarán su lugar en ambientes ecoamigables. Estos enfoques no solo buscan una estética moderna, sino también un compromiso ambiental y funcional.
La tecnología seguirá desempeñando un papel crucial en los hogares del futuro, con dispositivos inteligentes como Alexa y Google Home optimizando la personalización y el confort. Por otro lado, la biofilia continuará ganando terreno, integrando jardines interiores, grandes maceteros y zonas de meditación para promover ambientes relajantes y saludables. Este enfoque refuerza la importancia del bienestar en el diseño.
Materiales como la madera en su estado natural, junto con el vidrio y el acero inoxidable, dominarán la escena, mientras que los acabados mate y texturizados marcarán tendencia, dejando atrás los brillos. En cuanto a estilos, el “maximalismo elegante” y la paleta cromática en tonos marrones, como el “Mocha Mousse” de Pantone, aportarán sofisticación y calidez a los espacios.
Finalmente, la multifuncionalidad será esencial, con muebles modulares y estructuras flexibles que se adaptan a las necesidades de los hogares modernos. Según Sandra Jara, de Cibertec, estas tendencias reflejan un diseño que no solo mejora la calidad de vida, sino que también respeta el entorno y redefine nuestra interacción con el espacio cotidiano.