La evolución de la esencia del color y el diseño, se interconecta con el crecimiento
personal. Te presentamos «Bipolar», un nuevo concepto de calzado creado para amar
quienes somos.

En medio de la travesía por encontrar un calzado arriscado, me topé con «Bipolar». La marca fusiona comodidad, actitud y confianza. Andrea Guzmán apuesta y cree firmemente en la moda como parte de un acompañamiento de nuestro proceso de amor propio. Del mismo modo, considera que la evolución se ve proyectada en el estilo.

Siempre arraigó la idea de crear su propio negocio; sin embargo, dentro de esta proyección, no estaba mentalizada a desarrollar un emprendimiento en dicho rubro. Pese a ello, tenía decidido que el diseño formaría parte de aquello en lo que decidiera incursionar. El precio de una estabilidad económica no era sinónimo de satisfacción y menos de felicidad. Fue ese estado emocional lo que la impulsó a trabajar en las exigencias personales.

«Bipolar», la ahora reconocida firma en la industria, tiene como génesis la  pasión por el diseño y la moda. Guzmán decidió trabajar arduamente en ello, pero, su desconocimiento en el rubro, la llevó a buscar nuevos aprendizajes en el extranjero con el fin de especializarse y manejar una nueva propuesta distintiva en el mercado peruano. «En un inicio, desconocía por completo este mundo. Me fue pésimo», nos confiesa.

La suma de aprendizajes, un sinfín de muestras, correcciones y la búsqueda de un proveedor acorde a los imaginarios de la diseñadora; dieron luz verde al desarrollo del concepto y a la esencia de su emprendimiento. En síntesis, está inspirado en el espíritu camaleónico de las mujeres. Al evidenciarse la aceptación del mercado y la demanda sujeta a ella, la dueña se animó a concentrarse de lleno en la empresa. Renunció al trabajo que le daba estabilidad, mas no a la gratificación de ser su propia jefa y dueña de sus sueños.

Con diez años de trayectoria, «Bipolar» ha logrado sobresalir entre la competencia de la misma índole. El hecho de mantener el valor y, sobre todo, desmarcarse en el sector; ha sido todo un reto. Este estuvo lleno de obstáculos, en especial si hablamos de aquellas ideas creativas que se quieren hacer realidad a como dé lugar. Finalmente, lograron marcar un antes y un después en la historia del calzado peruano. «Mis gustos y preferencias ya no son los mismos; aunque la esencia siempre prevalece. En este caso, el color», asegura.

Cuando ingresé a la tienda de la avenida Santa Cruz (496) en San Isidro (15073), me deleité en primera instancia. Desde la vitrina se podía visualizar cuatro tacones de distintas paletas de colores. En todo momento, la recepcionista tuvo la disposición de encontrar lo ideal para mí. Llegué a entablar un diálogo con Andrea y, aquello que compatibilizó nuestra conversación, fue el gusto por la moda.

En cuanto a la nueva línea de verano, pude apreciar tacones de tipo «Stiletto», que contaban con la siguiente paleta: rojo, negro, marrón, rosado, dorado y blanco. La temática de dicha colección es el amor, por lo que observé minuciosamente los detalles en cada uno de ellos. También había tacos «Pump», «Cone» e, incluso, balerinas para quienes prefieren los zapatos de suela baja. Los protagonistas en cada par son los corazones, labios, «animal print» y el término «love».

Existe una colección especial en conmemoración al décimo aniversario de la firma, en la que las tonalidades destacan por el rosa, negro, blanco, plateado y dorado. Lo predominante son las estrellas inmersas en los «Stiletto», «Slingbacks» abiertos y «Pump». Por otro lado, quienes prefieren algo más atrevido, pueden encontrar el calzado veraniego con combinaciones de prints y colores, entre los que destacan negro, blanco, rosado, morado, anaranjado, fucsia y celeste. Cabe resaltar que, según Pantone, todos están actualmente en tendencia.

La variedad de suelas y formas, resulta algo completamente fuera de lo convencional: «T-strap» abiertas en punta, «D´orsay» con tiras innovadoras, «Open toe», «Wedge» abiertas, entre otras. Sin lugar a dudas, mis favoritas fueron las «Bipolar 250 y 252». Los tacones de esta diseñadora me recuerdan la importancia de tomar riesgos en lo que llevamos puesto, así como en las decisiones que ejercemos. La esencia siempre será lo más importante. 

Escribe / Fotografías: Milene Saravia ( @andre.milene)