Proveniente de Guatemala, «Botran» ofrece un ron de calidad con múltiples valores agregados. El encargado de brindarnos más detalles es Jair Rosas, bartender experimentado y Brand Ambassador de la marca que alista un rebranding en sus ediciones.

Cinco hermanos amantes del ron hicieron un viaje revelador desde su soleada España hasta la gloriosa Guatemala y, en 1940, fundaron «Botran»; nombre que hace referencia al apellido que llevan en común. Con el paso de los años, este destilado guatemalteco se convirtió en el primer ron sostenible del mundo. Actualmente, la firma se abre paso en el mercado a través de sus maestras roneras: Magda Lopez, Yasmín Chapetón y Leslie Taracena. En el Perú, el representante de «Botran» es Jair Rosas, su embajador con 20 años de trayectoria en el rubro; especializado en coctelería clásica y los aperitivos.

El destacado bartender se formó en distintos bares y restaurantes de la capital. Del mismo modo, adquirió conocimientos en ciudades de Argentina e Italia. Estableció su propio bar en tierras incas, «La Cantina», en honor a los primeros bares italianos. Años después, durante la pandemia, abrió la primera barbería/bar de nuestro país a la que llamó «Il Peruviano». «Tenía una pequeña barra y recibía a todos mis clientes con un cóctel aperitivo. ‘Botran’ es un ron versátil, tanto para la coctelería y distintas mezclas, como para los amantes del ron puro», nos confiesa.

Este ron de perfil seco es netamente elaborado de 100% de miel virgen del primer prensado del jugo de la caña madura. No utilizan melaza o azúcares añadidos. «Contamos con una Denominación de Origen Protegida. Esto quiere decir que el gobierno protege nuestros estándares de producción, zona geográfica; que sirve para distinguir y velar por nuestro producto en base a nuestras características especiales derivadas, esencialmente, del territorio en que se elabora. Consideramos factores naturales, climáticos, y humanos. Por ello, es uno de nuestros valores agregados», revela entusiasmado.

Obtuvieron el título de primer ron sustentable en el mundo otorgado por la ISCC (International Sustainability & Carbon Certification). Aunque otros productos también cuentan con ello, «Botran» fue el primero en adquirirlo para todo el proceso de fabricación del ron. «Resembramos la caña de azúcar y utilizamos biogás, el cual se obtiene a través de desperdicios orgánicos. Esto reduce nuestro consumo de combustibles fósiles entre un 40 y un 50 %. Más del 96 % del agua utilizada en el molino de nuestra planta es reciclada. Trabajamos con el Instituto Privado de Investigación sobre Cambio Climático (ICC) en Guatemala para gestionar los tiempos de cosecha de caña de azúcar».

Otro valor agregado son los suelos arcillosos: nutritivos, enriquecidos y plenos de humedad. «Estos solo se encuentran en el 2 % del planeta Tierra y son nuestros», dice Jair. Cultivan, fermentan y destilan la caña en los ricos campos verdes de Retalhuleu. Luego, envejecen los rones en las montañas de Quetzaltenango, que presentan las condiciones perfectas para dejar brillar el exclusivo Sistema de Envejecimiento Dinámico. Finalmente, embotellan en Mixco, cerca de la ciudad de Guatemala, creando un producto realmente patriótico.

Adaptado del Sistema Solera, el Envejecimiento Dinámico es lento y de gran altitud (2300 msnm). «Utilizamos 4 tipos de barricas: roble blanco americano, roble blanco americano de tostado medio interno, vinos de jerez y  vinos de oporto. Cada una se usa por separado y la maestra ronera decide el porcentaje», menciona el bartender. Con el tiempo, transfieren el líquido de una barrica a la siguiente para llevar el sabor a su máximo volumen en una temperatura fresca promedio de 14˚C.

Las ediciones de «Botran» (5, 8, 12, 15 y 18 años), son presentadas por medio de un rebranding. Ahora, tienen muy marcado el relieve del «Ron de Guatemala»  y cuentan con la imagen del ave representativa «Quetzal» para evidenciar su identidad. Tuve la oportunidad  de probar su producto más emblemático: Botran 18 (Solera 1893). Profundo, distintivo y totalmente deslumbrante. Es un ron en honor al primero de los cinco hermanos Botran Merino, Don Venancio, nacido en el año mencionado.

Su envejecimiento abarca las 4 barricas. A simple vista el color es caoba profundo con rayos de luz rojiza. En nariz es elegante y expresivo. Presenta notas de cacao, vainilla, aromas caramelizados y toques de jarabe de arce más frutos rojos. En boca se le considera robusto y seco. Mantiene el cacao, la fruta caramelizada, al igual que delicados frutos rojos. Cien por ciento recomendado. Si quieres conocer más sobre Botran, visita su página web: https://botranrum.com/ o búscalos en Instagram como @botran.peru. De seguro que, su ingreso al mercado peruano, no tendrá pierde.

Escribe: Valeria Burga (@valeria.burga26)

Editora General

Fotografía: Fiorella Gómez (@periodisteando.pe)