Nueva York, tanto como el resto del mundo, ha pintado un panorama distinto gracias a la coyuntura actual. La alteración de la economía, como de otros sectores, se ha presenciado durante los últimos meses y, sobre todo, en las tiendas locales de aquella ciudad. Los negocios de libros, pertenecientes al sector independiente, se han visto afectados y, en más de un caso, han cerrado sus puertas debido a un fenómeno latente en la sociedad: la mayor tendencia de la población por priorizar la compra de textos en empresas transnacionales y multimillonarias.

Tras el notorio liderazgo de Amazon en la venta de libros, #BoxedOut nace como una campaña que busca concientizar a la población sobre la importancia que tiene su decisión de compra como sustento económico para las tiendas locales. Desde el reconocimiento y amor genuino por los libros del personal empleado, hasta la entrega de paquetería más rápida y efectiva; cientos de personas han manifestado, mediante afiches con frases célebres, los motivos por los que estas tiendas no deben decaer más.

“Compra libros de personas que quieren vender libros, no colonizar la luna”

Mediante el hashtag #ShopIndie, cientos de neoyorquinos se siguen sumando a la iniciativa de motivar a la población a comprar en estas tiendas, demostrando su apoyo y preocupación por la estadía comercial de emprendimientos que incentivan la fraternidad entre el vendedor y el cliente, así como la educación cultural, histórica y colectiva.

Escribe Daniela Tordoya*