¿Te gusta la comida con sello peruano? En Guargüero encontrarás la calidez de un hogar con platos deliciosos, porciones generosas y una refinada oferta de coctelería. Su carta entrelaza costa, sierra y selva con una apuesta visionaria por la cocina fusión. Aquí nuestra experiencia.

A los peruanos nos gusta la buena comida y, más allá de buena, a muchos nos emociona ver llegar un plato abundante. Para suerte de muchos, este nuevo restaurante entrelaza ambas bondades gastronómicas ofreciendo a todos sus comensales platillos de exquisito sabor, insumos de alta calidad y porciones guerreras para saciar el hambre más voraz. En nuestra visita, hicimos un recorrido por su carta para probar su oferta culinaria y su inigualable coctelería. Estas son mis recomendaciones.

Arrancamos nuestro recorrido con algunos piqueos que debes probar si visitas este lugar. Los primeros fueron los «Makis Guargüero», rellenos de langostinos y palta con una cubierta de salmón en salsa de ajos picantes. Pero no se asusten, no es un nivel de picor extremo, muy por el contrario se trata de un picante gentil que realza el sabor de los demás ingredientes. ¿El resultado? 10 cortes de maki sabrosos que, a pesar de ser un piqueo para compartir, querrás comerte tú solo.

El segundo piqueo fue una fiesta visual y explosivo en el paladar. Se trata de los «Anticuchos criollos parrilleros» que son perfectos para disfrutar con amigos debido al tamaño de la porción. En un plato hondo viene una cama de papas doradas, choclo, algunos champiñones, los anticuchos clásicos y brochetas de pollo. El plato abre el apetito de solo verlo, y con razón, pues viene acompañado de una salsa de mantequilla, ajo y comino que le da un toque preciso de sabor.

En los fondos podemos ampliarnos por la gran variedad de opciones disponibles en la carta. Entre ellas podemos encontrar dos opciones de lomo saltado: el tradicional y el ítalo-peruano, que viene acompañado de un risotto en salsa huancaína. Lo mejor de la experiencia es que al pedir la versión tradicional puedes elegir en qué término deseas la carne para que puedas disfrutarla con toda su jugosidad.

Otra de las opciones interesantes es la «Chita al Plato», una verdadera comida de guererros, pues viene en un plato gigante acompañada de yuquitas fritas. Puedes elegir si la prefieres cocida «A lo macho», estilo sudado norteño o frita, ésta última resulta bastante sabrosa. Por si queda la duda acerca de su sabor, se trata de una carne suave, agradable al paladar y también muy bien sazonada. Es un plato muy llamativo, así que probablemente tus acompañantes solicitarán con ansias probar un poquito.

Para cerrar nuestra visita no podía faltar un buen postre que calme ese antojito dulce al final del almuerzo. Por ello, pedimos la «Bandeja de Postres de Antaño» que tiene las porciones perfectas para picar diferentes postres y compartirlos en grupo. Incluye mazamorra morada, arroz con leche, arroz zambito, ranfañote, una porción de picarones y un pedazo de turrón de la casa. ¡Qué delicia! Es perfecto para que no te vayas sin haber probado de todo un poco. Recomendadísimo.

Escribe: Fiorella Gómez (@periodisteando.pe)