En una terraza escondida en Av. La Paz, Casa Jaguar brinda una experiencia privada y exclusiva a todos los valientes que están dispuestos a probar algo nuevo. Este espacio propone una separación de la ciudad y un reencuentro con nuestro lado más salvaje.
El nombre de Casa Jaguar proviene de un felino astuto, nocturno y con un espíritu indomable con el que se identifican muchos bármanes. La libertad de la vida de un jaguar se expresa en la creatividad que se esconde detrás de la barra de esta terraza, donde José Valencia experimenta con una carta de cocteles que varían de estación en estación.
Los ingredientes para las distintas preparaciones son frutas de estación que los bartenders encuentran el mismo día en el mercado, aunque también tienen algunos cócteles que se mantienen por la preferencia de los clientes. Uno de estos es el famoso «Tail», que tiene ese encanto juguetón y divertido de la cola de los felinos. Este cóctel lleva pisco, botanizado Salqa, jarabe de manzanilla, maracuyá y soda. De aroma suave y sabor más bien refrescante por el jugo de fruta, es perfecto para saborearse estas tardes soleadas de verano. Decorativamente lleva una hierba que se asemeja mucho a la cola de un animal ¡Toda una experiencia!
Otra opción interesante de la carta de es su popular «negroni ahumado». La presentación de este cóctel se acompaña de una cajita humeante que llega a la mesa de los comensales. Al abrirse, el humo despide un olor exquisito a canela. Este negroni lleva Nuna, vermouth rosso, campari y el humo de canela que le da su característico olor.
Entre los piqueos que podemos encontrar en este escondite tenemos un «arancini de hongos». Deliciosas bolitas crocantes y calientes rellenas de rissoto de hongos con queso derretido, el platillo perfecto para matar esos antojitos nocturnos mientras charlamos animadamente con nuestros amigos.
Sin lugar a dudas, Casa Jaguar es un espacio prometedor que nos da la sensación de estar en un escondite íntimo. El ambiente es bastante fresco y tienen una terraza encantadora. El ambiente se tiñe de diversión gracias a la música de diversos géneros que podemos escuchar en el local. La sensación de cercanía y familiaridad se construyen por la intimidad de los espacios que nos permiten desconectar de la ciudad y sintonizar con las buenas amistades que nos rodean.
Escribe: Fiorella Gómez (@fgmontufar_)