Cinestesia surgió hace 5 años como un pequeño proyecto para compartir películas poco comerciales, recomendaciones y críticas. Inés y Carlos se enamoraron a través del cine, y así quisieron plasmarlo en su página de Facebook. Con el tiempo, la comunidad fue creciendo: “Aunque no era la razón por la que empezamos el proyecto”, rememora con nostalgia.
Así, el emprendimiento creció a pasos agigantados. Cada avance los condujo hacia la apertura de un anhelado cineclub en Miraflores y, a raíz de la pandemia, una página web. El local físico se encuentra cerrado; no obstante, su trabajo ha sido trasladado a la plataforma digital Cinestesia.pe.
Su pasión por el arte cinematográfico es, sin duda, el palpitante corazón del proyecto. Pero, además de ello, ¿cuál es la motivación tras el esfuerzo? Inés destaca que existe un considerable grupo de cinéfilos en nuestro país; sin embargo, es un nicho desatendido para el cual es complicado encontrar películas alternativas. “El público masivo está acostumbrado a un tipo de cine”, añade. Por esta razón, su oferta de largometrajes se centra en filmes poco comerciales. Ello con la finalidad de brindar nuevas oportunidades, descubrir talentos y evitar ver siempre los mismos actores, directores e historias. Inclusive, hace énfasis en la red de denuncias por acoso sexual en la industria, tema que constituye un motivo de debate social intenso. Fernández opina que se debe tener presente quién se beneficia del cine y quiénes son los que se encubren.

Los retos que la pareja ha debido superar durante la pandemia son diversos. A nivel emocional, les costó adaptarse a no poder salir de casa: acudir al cineclub se había convertido en parte indispensable de su rutina diaria. Sin embargo, sus ganas de seguir promoviendo la creación nacional los motivó a organizar un concurso de cortometrajes caseros. El mayor desafío fue plantear la creación de una página web que tuviese un streaming de películas latinoamericanas; así como una oferta de cursos de cine y arte de buena calidad. Además, se propusieron desarrollar una network laboral-cultural con el objetivo de apoyar a los artistas, uno de los sectores más golpeados por la pandemia, y un directorio de los espacios culturales en todos los departamentos del Perú. Cuando el ingenio y la pasión se unen, las más asombrosas iniciativas surgen. Fue así como, tras meses de arduo trabajo, consiguieron plasmarlo en Cinestesia.pe.
La emergencia sanitaria ha evidenciado la importancia del arte y la cultura en nuestras vidas. Las películas y series son productos que millones de personas consumen diariamente. Su magia nos trasporta, y tiene el poder de hacernos reflexionar sobre los aspectos más críticos de nuestra sociedad. Inés nos comparte algunas sugerencias personales para refrescar nuestra imaginación. Para aquellos que se están introduciendo a la cinefilia, recomienda al director Woody Allen con su film Medianoche en París, “una transición entre el cine comercial y de autor”. Asimismo, con el objetivo de ser testigos del perfeccionamiento del trabajo artístico, nos invita a disfrutar la filmografía de un director en orden cronológico. Para este fin, destaca las obras del genio Stanley Kubrick. Como últimos estrenos, las recomendaciones se ciñen a las plataformas más seguidas: Netflix y Amazon Prime. La primera de la lista es la producción titulada El juicio de los 7 de Chicago, basada en hechos reales, y que ha ganado valoraciones positivas de la crítica. Para los fanáticos de las series, sugiere dos recientes: Gambito de Dama y Devs.

Respecto a Cinestesia, si hay un filme que ha resonado es Samichay, el primer estreno en su plataforma, y también la primera película peruana en streaming a nivel nacional. ¿Por qué es tan especial? La respuesta reside en la filmación a más de 4.000 metros de altura, en blanco y negro y en quechua con subtítulos. La trama relata el vínculo de Celestino (Amiel Cayo, actor de Retablo) con su vaca.
Para dos cinéfilos como Inés y Carlos, el cine es más que un entretenimiento. Para ella, es aquello que le permite mantenerse positiva. Es su lugar de conexión con el mundo. “Me ha ayudado a entender la humanidad gracias a su riqueza cultural”, comenta. En ese sentido, disfrutar de una buena producción cinematográfica puede ser un viaje en el espacio y tiempo.
Escribe: Paula Barriga