Los carnavales tradicionales unen a los peruanos y visitantes, quienes participan de las fiestas que llenan de alegría a todos los rincones desde el amanecer hasta que cae la noche.

Pasacalles, danzas típicas, trajes coloridos y música tradicional dan sentido a estos encuentros culturales que se preparan minuciosamente para ofrecer los mejores espectáculos. Suelen tomar lugar entre los meses de febrero y marzo por lo que, si estás pensando en vivir esta experiencia, organiza bien tu viaje hacia alguna de las ciudades donde esta fiesta se celebra a lo grande.
Los carnavales ayacuchanos son de los más famosos en el Perú. Se celebran a partir del 02 de marzo con carros alegóricos y la aparición del personaje Ño Carnavalón, quien es el encargado de dirigir la fiesta. El talco, serpentina y pinturas vuelan por los aires, creando una atmósfera de alegría. A diferencia de la que se realiza en Europa, los ayacuchanos la adaptaron a su origen andino, rindiéndole un tributo a la Pachamama o Madre Tierra.
Un poco más al norte de la sierra podemos encontrar los carnavales cajamarquinos. Quienes llegan a estas tierras se sumergen en las fiestas de bailes, carros alegóricos y disfraces multicolores. Una de las tradiciones es participar en la «globeada», momento en el que se lanzan agua en globos, así como talco, pintura y pica pica. La Plaza de Armas es el epicentro de un majestuoso corso en el que participan los habitantes y sus autoridades.

La selva no se queda atrás y nos presentan los carnavales de Ucayali, perfecto para los amantes del calor y la diversión. Los pobladores y visitantes toman las calles para organizar pasacalles con danzas tradicionales de la amazonía. Aquí realizan las populares yunzas amazónicas o «humishas»; que reúnen a todos los que participan de esta alegre celebración.
Piura, el cual suele ser un destino muy visitado en el verano, también presenta sus carnavales. Catacaos es uno de los lugares más atractivos de esta temporada. Se inician los festejos con la elección de la Señorita Carnaval, quien da paso al juego de pintura y agua en las calles. Los bailes tradicionales y las ferias gastronómicas son infaltables en la organización. Asimismo, la hospitalidad de los lugareños genera que cada año lleguen más turistas a unirse a sus costumbres.

El carnaval «Pukllay» o también conocido como el Carnaval Originario del Perú es un festejo esperado por todos en Andahuaylas. Este evento expresa la identidad y la vigencia de la milenaria cultura andina, permitiendo el reencuentro del campo y la ciudad durante la celebración carnavalesca.
En el corazón de Apurímac encontramos el Carnaval Abanquino, el cual tiene como principal característica la picardía y la participación de los entusiastas habitantes. Entre las costumbres más resaltantes se encuentra la yunza, que reúne a los participantes para que intenten tumbar un árbol, decorado y con regalos. Ello a través de una hacha o machete. Hay concursos de trajes típicos, la mejor comparsa, así como la elección de la Señorita Carnaval y del Carnaval Campesino.

La ciudad blanca nos recibe con el carnaval arequipeño. La festividad inicia con una fiesta protagonizada por las bandas patronales y las comparsas. Nadie se salva. Transeúntes y policías viven esta celebración en la que se lanzan pica pica, pintura, agua y hasta huevos. De aquí destacan los grupos de jóvenes con caras pintadas que se ocultan en las plazas y aparecen para unirse a las danzas típicas, invitando a todos a participar.
Por último, tenemos uno al sur de nuestro país: el carnaval de Tacna. Esta expresión cultural une las tradiciones de la migración andina, los rituales y la religiosidad en sus pasacalles que recorren la ciudad. Las danzas son las formas representativas de celebración, siendo la «tarkada» una de las más populares.
Durante este mes, el Perú deslumbra en las calles llenándolas de color, alegría y, sobre todo, unión. Anímate a descubrir nuestra cultura y sus raíces, pues no hay nada más peruano que los carnavales.
Escribe: Omar Sarmiento (@omarsarmientog)