Perteneciente a la línea Alta Gama de Tacama, el vino Doña Ana Chardonnay destaca lo mejor del terroir del valle de Ica, mientras mantiene su esencia francesa. De elaboración compleja, aromático, elegante, persistente y con sabores intensos; es un vino que despierta pasiones. 

Dice la historia de la viña Tacama que las primeras barricas de roble las importaron de Francia en 1999. A partir de ellas se creó Don Manuel Tannat, que salió a la venta en 2001 y fue el inicio de la línea Alta Gama. En 2004, se extendió la familia con Doña Ana Chardonnay —lanzado al mercado en 2005— y, en 2012, con Don Manuel Petit Verdot. Un vino que ofrece una complejidad aromática superior, persistencia en boca, equilibrio destacable; es decir, características que logren que el consumidor lo recuerde por siempre. 

Doña Ana Chardonnay es llamado así en honor a Ana María Álvarez Calderón, accionista principal del viñedo. Tacama le tiene mucho cariño, porque Manuel Pablo Olaechea Álvarez Calderón, hijo mayor del doctor Manuel Pablo Olaechea y de la señora Ana María, fallecido en 2001, era fanático de los Chardonnay en barricas y soñaba con que la bodega pudiera producir uno. 

«Las primeras plantas de Chardonnay llegaron de Francia en 1998. En el 2004 ya teníamos una idea de su potencial como la variedad más indicada entre las blancas sembradas en el viñedo, para poder fermentar y añejar en las barricas de roble francés», cuenta Frédéric Thibaut, enólogo de la firma

El vino Doña Ana Chardonnay luce un color amarillo bastante dorado, característico de la cepa y de un paso en barrica durante 12 meses. En nariz, ofrece intensidad entre piña, frutas secas (avellanas), mantequilla, vainilla y malvaviscos. El sommelier Ody Contreras lo degustó y comentó que sus aromas primarios son mantequilla y leche; los secundarios a piña Golden, naranja madura de zumo, pera madura y mango; y los terciarios son a frutos secos, en especial almendra. «El ingreso es sedoso. Se aprecian los frutos tropicales y la acidez medianamente baja», comenta Contreras.

Este blanco de Tacama ya cuenta con reconocimientos nacionales e internacionales, como una medalla de plata en el Expovino Wong 2014 y la consideración de Commended en el Decanter World Wine Awards 2018. En un país en el que empieza a subir el consumo de vino, la pregunta será: ¿Cómo tomarlo? Lo recomendable es frío. Se aconseja enfriar en una hielera con agua y hielo por 30 minutos o ponerlo dos horas en el refrigerador. La temperatura ideal para beberlo sería 10 grados. Hay que servirlo en una copa amplia y en pequeñas cantidades, para así buscar oxigenación y evitar la subida de temperatura en el vino.

En cuanto al maridaje, por su característica golosa y cuerpo medio, nada mejor que arroces, especialmente de mariscos. También se podría acompañar con pastas de salsas blancas. Mientras tanto, el sommelier Ody Contreras sugiere maridarlo con pollo, pavo, pastas servidas en salsa bechamel, ají de gallina o lasagna en cuatro quesos. 

Hay que mencionar que, recientemente, la línea Alta Gama ha pasado por un sutil rebranding que la ha actualizado para darle vigencia en el mercado. De esta manera, se mantiene la medalla en alto relieve en la botella, la imagen de la viña y el campanario en su etiqueta; pero con un nuevo estilo de ilustración tipo litografía, además de un marco y una tipografía tradicional. 

Si quieres comprar el vino Doña Ana Chardonnay, solo tienes que visitar supermercados, licorerías y autoservicios, ingresar a la web o escribir vía WhatsApp (Lima: +51 913 090 43/ Ica: +51 981 147 078). Para ver más información sobre Tacama, ingresa a www.tacama.com y/o consulta la página oficial en Facebook e Instagram.