La librería «La Rebelde» se estableció con el fin de dar visibilidad a todo aquel que lo necesite. Aquí te contamos más sobre esta propuesta innovadora que vale la pena visitar. 

Algunas personas no son conscientes de que la palabra «librería» significa mucho más que solo un lugar para comprar libros. Puede extenderse a un ambiente reconfortante, que inspire tranquilidad y libertad. Se define como un espacio colmado de ideologías, pensamientos, cultura e historias. Bajo estos criterios, Soledad Cunliffe y Manuel Velarde crearon «La Rebelde»; un establecimiento que despliega una gama cultural con el propósito de apoyar a los artistas cuya voz todavía no ha sido escuchada. 

Las puertas se abrieron el 07 de julio del 2021. Ubicada en una pintoresca casita barranquina, busca dar a conocer la mayor cantidad de escritoras. «Ahora tenemos una especie de boom literario en América Latina. Existen muchísimas mujeres que están rompiéndola a nivel internacional. Creo que este es un buen momento para subirnos a esa ola y darle visibilidad desde el Perú y nuestras librerías», señala Soledad

Si bien no se caracteriza por el concepto feminista, los trabajadores respaldan esta ideología. «Cada uno tiene su manera de luchar por la igualdad. La mía es dar acceso a nuevas ideas», agrega. Aunque existen diversos ejemplares sobre el feminismo, la dueña comenta que no es la única manera de llegar a reflexionar sobre el tema. «Los libros te hacen pensar y cuestionar ¿qué pienso yo sobre esto?, ¿es esto lo que quiero?, ¿está bien?»

La lucha por alzar la voz de las escritoras se complementa con «Las 13 de La Rebelde»; un cuestionario web de 13 preguntas que es enviado una vez al mes a una autora distinta. Todas estas interrogantes están relacionadas con el mundo de la lectura y adiciona un punto final en el que ellas recomiendan una serie de 10 libros. Asimismo, la búsqueda de visibilizar a las féminas dentro de este rubro, se da para abrirle los ojos a todas esas niñas y adolescentes en crecimiento. «Necesitamos que las nuevas generaciones vengan y vean un espacio amplio de mujeres. Percibirán que también pueden escribir», nos cuenta Cunliffe

La propietaria está convencida de que el hábito de la lectura inicia en la infancia. Por ello, «La Rebelde» cuenta con un área especial que los más chicos pueden sentir suya. Es común encontrar actividades como cuentacuentos, talleres de máscaras y más. Sin embargo, las dinámicas no se detienen en el público infantil, puesto que los adultos tienen la oportunidad de asistir a presentaciones de libros, conversatorios y recitales. 

Además, el segundo piso está destinado a exhibiciones, ya sea pintura, escultura, tejido o cualquier demostración de arte. La importancia de rescatar a aquellos artistas que han perdido público con el paso de los años, es fundamental para los creadores de la librería en cuestión. Asimismo, algunas las obras no están a la venta, pues solo se busca compartirlas con la gente que los visita. 

En el mes de junio, se presentará una muestra de fotos de Ana Elisa Sotelo, quien se enfoca en mujeres nadadoras. Esta reconocida exposición, aclamada en la capital francesa, fue nominada al premio International Women in Photo Award del Instituto Cervantes de París. En él, recibió una mención especial por sus majestuosas piezas fotográficas. 

«La Rebelde», nombrada en honor a Magda Portal y Blanca Varela, resalta y expone todo lo necesario para establecer un espacio cultural. El ambiente barranquino parece flotar entre sus paredes, invitando a conocer todo sobre ella: desde los rincones para gozar unos minutos de lectura, hasta el café Ana Avellana que te recibe con su exquisito aroma. Es un lugar único que todo amante del arte disfrutará. No te lo pierdas. 

Escribe: Arianne Giralt (@ariannegiralt)

Fotografía: Daniel Yong (@yong_fotografo)