Como opción para fiestas patrias, decidimos presentar un destino que no solo se convertirá en una experiencia única en la vida, sino que contribuirá en el cuidado del medio ambiente. El Centro de Investigación de Tambopata es la mezcla perfecta entre lujo y conciencia.
Cada vez se acerca más el 28 de julio y, como buen peruano, qué mejor manera de celebrarlo que descubriendo un rincón nuevo de nuestro hermoso país. Presentamos un ecolodge enfocado en introducirte en la inmensidad de nuestra amazonía mientras te enseña sobre su cuidado y diversidad. De la mano de Rainforest Expeditions, gozarás de un tour de cuatro días con el fin de vivir esta experiencia de primera mano a la mitad de la selva.
Para llegar al centro de nuestra aventura es necesario cruzar aire, tierra y agua. Desde Lima o Cusco se debe tomar un vuelo hacia Puerto Maldonado, al sureste del Perú. Lo siguiente en la lista será un recorrido de una hora en carretera con destino al río Tambopata, el cual surcarán por dos horas y media para sumergirse en el corazón selvático. Finalmente, llegarán al impresionante Centro de Investigación de Tambopata, el único alojamiento dentro de la Reserva Nacional. Con puentes y edificaciones de madera ligeramente elevadas, podrás disfrutar de lo que realmente significa internarse en esta región. Los cuartos y áreas comunes, decorados de manera moderna y elegante, se fusionarán con la naturaleza que los rodea.
Durante el primer día, la emoción aumenta bajo el aviso de una caminata nocturna. La tenue luz de la linterna es acompañada por la voz de un guía experimentado, incitando a buscar mamíferos y anfibios de la zona. Al despertar, los cantos de los guacamayos se hacen presentes, anunciando la visita a la collpa de Chuncho. En este fantástico lugar, serás testigo de cómo más de 20 especies de loros y aves gigantes bajan en picada para alimentarse de los nutrientes que encontrarán en el acantilado de arcilla. Por la tarde, recorrerán un sendero rodeado de árboles inmensos, arroyos y estanques. Para finalizar el día, los científicos, quienes se encuentran realizando sus investigaciones, te ofrecerán una charla sobre la naturaleza de los guacamayos.
El tercer día se llenará de sabiduría mientras caminas acompañado de un guía. Este incitará a buscar distintas especies que te recordarán lo espectacular que puede ser la naturaleza y porqué debe ser cuidada. Al atardecer vivirás un espectáculo de colores al presenciar la puesta de sol. Los colores del sunset se fundirán en el cielo mientras notas como la selva va despidiéndose de este gran día y da paso a la vida nocturna. El cuarto y último día, el staff se despedirá alegremente, contento de haberte recibido. Embarcando una canoa a motor, llegarás al puerto para luego ser dirigido al aeropuerto. Sin duda habrás deseado que esta experiencia nunca llegue a su fin.
Es interesante pensar que este albergue inicialmente pertenecía únicamente a científicos e investigadores. Sin embargo, al ver su gran potencial, decidieron abrirle las puertas al público. Convirtieron este alojamiento en un lugar de aprendizaje y concientización. Los shampoos, acondicionadores y jabones ofrecidos son todos ecológicos y biodegradables. Fomentan utilizar repelentes no dañinos para el medio ambiente y evitar el uso de insecticidas. Si bien este es un espacio de recreación en el cual uno puede divertirse en el bar, disfrutar de una buena comida y relajarse, todo va acompañado de un mensaje claro: «mira lo hermosa que es la naturaleza, cuídala».
El avistamiento de especies únicas en un ambiente alejado de la civilización hace que uno reviva su amor por la naturaleza. Rainforest Expeditions se encarga de que esta experiencia sea única, no solo por las instalaciones, el servicio y la tienda de regalos. Su compromiso con el ecosistema va mucho más allá. Como mencionan en su página web, «consideramos que el ecoturismo debe incluir esfuerzos por hacer investigación, capacitación y dejar beneficios económicos considerables a la población local, para así darle un valor agregado al bosque y encontrar más aliados a fin de conservarlo». Este 28 de julio elige un turismo consciente que deje un recuerdo inolvidable y una huella en el mundo.
Escribe: Arianne Giralt (@ariannegiralt)