La asociación Yachay Wasi reúne el esfuerzo de cientos jóvenes para disminuir las brechas educativas del país. Su estrategia a distancia, aporta de forma holística no solo a los niños, sino también a sus padres y profesores.

Yachay Wasi surgió para combatir las desigualdades educativas que se exacerbaron por la pandemia del COVID-19. Millones de niños y niñas de diferentes regiones del país, despertaron un día sin poder asistir a sus colegios, pues un peligro circulaba por el aire. Desde entonces, la organización ha ido creciendo en voluntarios y logros. A dos años de su creación, son más de 268 voluntarios, en su mayoría jóvenes universitarios o egresados. 

Pasaron de ser una idea de un grupo de amigos, a una organización sin fines de lucro, con presencia en 6 regiones. Incluso, en el 2021, fueron premiados con el segundo lugar en el concurso de “Voluntarios del Bicentenario Haciendo Patria”, en la categoría igualdad de oportunidades. 

Beneficiarios y asesores

Existen dos tipos de voluntarios–llamados “Yakus”–en la organización: los asesores y el staff. El primero se encarga de brindar las tutorías a distancia a sus “Rurus”, como llaman a los niños que forman parte del programa. Para la temporada de la segunda mitad del 2021, tuvieron 102 yakus asesores, que reforzaron los conocimientos en cursos de Inglés, Matemática y Comunicación a 120 niños y niñas. 

“Yachay Wasi tiene cuatro proyectos, que cumplen con el propósito de que la educación sea holística y descentralizada. Esto incluye a todos los agentes que forman parte del desarrollo de un estudiante”, comenta Karla Ruiz, directora general de la organización.

Sus proyectos no se restringen solo a las asesorías educativas, sino que realizan actividades para impulsar el arte y la cultura. Además, brindan capacitaciones a los padres (Allpas) y profesores (Tikas) de los niños, para actualizar sus conocimientos de herramientas digitales y métodos de estudio. No menos importante, reconocen la importancia de acompañar todo este proceso con orientaciones psicológicas, algo muchas veces ignorado en nuestro país. 

Los voluntarios

Para los voluntarios también hay actividades que impulsan sus conocimientos y oportunidades. Algunas de estas consisten en capacitaciones, congresos y programas de mentoría, que los ayudarán de forma personal y profesional. 

La segunda categoría de voluntarios, los “Yaku Staff” son todos aquellos detrás de la organización. Se distribuyen en las áreas de Bienestar Psicológico, Innovación y Calidad, Marketing y Contenidos, y Orientación a Docentes. Antes de cada temporada, la organización realiza convocatorias para seleccionar a los voluntarios que cumplan con los requerimientos y, además, quieran donar su tiempo y talento. Si estás interesado, puedes ingresar a sus redes sociales para obtener mayor información. 

Lo que se viene

Yachay Wasi tiene como objetivo, llegar a más comunidades, más regiones y más niños. Por ello, se planea seguir trabajando las alianzas estratégicas con diversas organizaciones que los ayuden a cumplir esta meta. Además, quieren generar mayor beneficios a sus voluntarios al crear convenios con universidades. Esto les permitiría ofrecer programas de mentoría, coaching y liderazgo. 

“Si bien nacimos a raíz de la paralización de la educación, hoy en día la organización existe por un propósito mucho más profundo: lograr que la educación pública en el país sea holística y descentralizada. Incluso antes de la pandemia, había una gran brecha en la educación si comparamos las zonas rurales y las urbanas”, comenta Ruiz, asegurando que el trabajo continuará incluso con más fuerza. 

Las campañas

Para poder continuar con su trabajo, han realizado diversas campañas para recaudar fondos. A fines del 2021, realizaron una rifa, en la que se sortearon productos y servicios donados por pequeños emprendedores. 

Actualmente, juntaron fuerzas con Colabora.pe, para producir y poner a la venta artículos diseñados por el equipo de Marketing de Yachay Wasi. La campaña se llama “Vestirte con propósito está de moda” y en ella pueden encontrar polos y “tote bags” estampados. La línea estética de los productos sigue la tendencia del “one line art”, diseños que se caracterizan por ser minimalistas y realizarse en un solo trazo. 

Además, los dibujos están inspirados en la educación, los niños y las regiones en las que trabajan. Cada diseño viene acompañado de una frase en quechua, relacionada con el tema, y con su respectiva traducción al español. La campaña estará disponible solo hasta el 26 de abril, así que no dudes en conseguirlos. 

Escribe: Gianella Altuna (@mirash18)