En las calles de la ciudad de Arequipa, encontramos el espacio ideal para los amantes de la cervecería. «Melkim Taproom» ofrece variedad y calidad en diversas presentaciones, las cuales se convierten en la compañía perfecta durante cualquier época del año.

Si nuestra rutina se basa en degustar nuevos sabores y estilos de cerveza, siempre vamos por más. La idea es descubrir algo nuevo, deslumbrante, que se desmarque de lo que acostumbramos. Visitamos «Melkim Taproom» (Jerusalén 526) para continuar en la senda espiritual que otorgan las bebidas. Desde el ingreso resulta vistoso, colorido; un pequeño trozo de lo que representan los Andes peruanos. En su carta encontramos recetas especiales que se dividen en dos: presentaciones en barril de 500 ml y botellas de 330 ml. «No somos una cervecería experimental. Tampoco producimos cervezas Lager, de lo contrario, hemos acogido la rama Ale porque resulta atractiva para nuestro público», señala Gloria Quispe, catadora y cofundadora de la firma. 

Con todo el bagaje que ofrecen, resulta complejo escoger en primera instancia. Sin embargo, luego de la recomendación de la casa, llega a la mesa «La Matrona» (ABV: 4,8%). En su génesis está compuesta por la papaya arequipeña; una fruta exótica y distinta a lo convencional, pues proviene netamente de esta región. A la vista es un tanto cristalina, de color dorado claro. Mientras tanto, en boca resulta ligera por su IBU 23, refrescante, con sabores suaves de malta. En esta primera ronda también probamos «Caperucita», una American Porter de 6,5% de alcohol y 39 de IBU, con frambuesa y chocolate. Ideal para los exploradores sensoriales de cervezas negras. 

Por supuesto que la estancia no sería tan amena sin el acompañamiento gastronómico. «Toda la comida se hace de cero en el local, a medida que se ajuste al paladar de cada comensal», asegura. Degustamos «Alitas BBQ» con salsa de la casa y su «Hamburguesa» artesanal de pura carne; que viene con lechuga romana, tocino y tomate. Se sirve en pan brioche junto a las papas fritas nativas. No obstante, mi piqueo preferido fueron los «Tequeños con guacamole». Se percibe la masa artesanal que emplearon en su elaboración, además del exquisito queso andino. 

Es inevitable preguntar por su cerveza bandera. «La Ipa es la que más sale, porque es un estilo conocido. Tenemos ocho cervezas fijas como American Pale Ale, Red Ale o Doble Ipa, que también se consumen en grandes cantidades», confiesa Gloria mientras me alisto para probar la «Seis Mistis» (ABV: 7,2%). Inspirada en la leyenda del Inca Pachacutec, quien ofrendó a seis personas para que se convirtieran en apus junto al temido Apu Misti; esta bebida de estilo americano con aromas a notas cítricas y frutas tropicales como mango maracuyá y piña, presenta un amargor medio intenso (IBU 70), pero un retrogusto limpio que no satura en lo absoluto. Sin ánimos de equivocarme, la puedo considerar la mejor Ipa que he saboreado hasta el momento.

«Nuestra planta está en Yanahuara y usamos agua de manantial; lo cual es un plus para ‘Melkim’. La calidad de una cerveza depende del agua en un 80% o 90%. En Arequipa es más limpia que en la capital, y eso nos desmarca. Cada quien tiene su secreto. No filtramos la cerveza, aunque siempre me sugieren lo contrario», resalta la catadora. Existen muchas cervezas que mejoran la calidad en botella por el tiempo de guarda. Una de las más populares del local es «Chokolate»: Imperial pastry Brown Ale con chocolate y plátano. Lamentablemente, durante nuestra estancia en el Taproom estaba agotada; pero pudimos acceder a otras presentaciones igual de exóticas. 

Una de ellas es «La Juanita» (ABV: 5,5%), Blond Ale elaborada de hoja de coca de Quillabamba . Con un concepto de ofrenda a la vida eterna e inspirada en la niña adorada de los apus y el Volcán Ampato, esta cerveza es de las más bebibles de la firma. De color dorado intenso, cuerpo ligero, sabor suave y refrescante debido al IBU 25. En boca es sumamente sutil, generando percepciones herbales que nunca antes había experimentado. 

Por si eres amante del estilo Ipa, otra que recomiendo es «Pulpa Ficción», una Doble Ipa con mango y sancayo, la cual presenta 8,2% de grado alcohólico y 80 de IBU. Dos de los frutos amados en la región se entrelazan de manera inevitable para entregar su pulpa en esta cerveza de estilo americano con aromas a frutas tropicales y notas cítricas. Incluso si no te animas por estas opciones, puedes escoger cualquier otra de la carta. En «Melkim» la creatividad se desborda, abundan las alternativas y resulta una experiencia imperdible que te cambia el panorama.

Escribe: Valeria Burga (@valeria.burga26)

Fotografía: Milene Saravia (@andre.milene)