Llegó el verano y el deseo de disfrutar un buen día de playa o piscina es cada vez más frecuente. Por ello, aquí te contaremos cuáles son los productos que debes usar para proteger tu rostro de los rayos solares.
Cuando uno piensa en el verano, es inevitable recordar los gratos momentos en la piscina tomando un helado o quizá en la playa buscando el bronceado perfecto. Sin embargo, a pesar de que estas acciones son divertidas, también contribuyen a una serie de consecuencias si uno no cuida su piel de forma adecuada. Por esa razón, es importante conocer cómo uno puede cuidar su rostro de la mano de un especialista. En esta ocasión, dialogamos en exclusiva con la doctora Alicia Quispe, dermatóloga clínica y estética.
Muchos quizás se cuestionen lo siguiente: ¿Si me cuido el rostro en invierno, por qué debo cambiar mi rutina en esta época del año? Esto se debe a que, durante esta estación y sus altas temperaturas, perdemos más agua de lo normal en el cuerpo. Además, cabe resaltar que la radiación UV se incrementa generando así bronceados, quemaduras o lunares malignos que producen cáncer de piel. Por esa razón, es relevante mantener un cuidado especial en estos meses. De acuerdo con la experta, toda persona necesita cuatro productos indispensables: limpiador, hidratante, protector solar y antioxidante.
En primer lugar, el limpiador facial, tal como lo señala su nombre, sirve para limpiar la piel de las impurezas acumuladas del día y el maquillaje. Este paso dentro de la rutina de cuidado del rostro es relevante, ya que una piel limpia es determinante para el efecto que producirán los siguientes productos que se apliquen. Uno puede encontrar el limpiador perfecto y que se adapte a su tipo de piel en diversas presentaciones como crema, gel o espuma.
En segundo lugar, se encuentra el hidratante. Este es indispensable tras generar mayor sudoración. Tanto el cloro de la piscina como la sal del agua de la playa ocasionan sequedad en la piel. En la actualidad, existen diversos tipos de hidratantes que van acorde con el tipo de piel de cada uno. Por ejemplo, si la persona tiene la piel seca, es recomendable que use un producto en crema que produzca más hidratación o, si tiene piel grasa, es preferible que sea en mate.
En tercer lugar, y uno de los más valiosos en cuanto a sus beneficios, es el protector solar. Este es el paso más importante, debido a la constante radiación a la que uno está expuesto. Aunque este debe ser aplicado los 365 días del año, es fundamental en los meses de verano. El número de SPF o también conocido como FPS varía dependiendo al producto, no obstante, cuanto mayor es el número, mejor.
«El mínimo de FPS para el protector solar debe ser mínimo 30, pero lo recomiendo cuando es invierno porque estamos dentro de casa o haciendo trabajo remoto. Si ya llega el verano, lo ideal es de 50 a más porque eso puede proteger el rostro hasta un 99% de la radiación. Siempre hay un rango de 1% que no te cubre y, por eso, es importante completar ese porcentaje con otro medio físico, un sombrero o una sombrilla»
agrega la especialista Quispe.
Del mismo modo, si bien uno se aplica el protector solar, es relevante volver a hacerlo cada 3 horas porque puede perder su efecto en ese intervalo de tiempo. De igual manera, es conveniente retocarlo cuando la persona entra o sale del agua, debido a que puede que este ya no esté en nuestra piel o pierda sus cualidades. Por otro lado, si eres de los que buscan protegerse y a la misma vez broncearse, hay productos que te ofrecen ambos beneficios, pero estos deben ser usados bajo una mirada dermatológica por los efectos que pueden producir en diferentes pacientes, como aquellos que tienen manchas que podrían incrementarse.
Como último paso, se encuentra la aplicación de un antioxidante para reparar la piel tras el daño que puede causar el sol y los diversos agentes ambientales. Dentro de la amplia gama de antioxidantes se encuentra la vitamina C. Incluso podría mencionar que es la más conocida y de fácil alcance por los distintos tipos de productos en los que se encuentra: cremas, ampollas faciales o sueros.
Por otra parte, es conveniente señalar que, además de estos, se pueden realizar otros cuidados en clínicas estéticas como la limpieza facial o el tratamiento skinbooster, que ayuda a hidratar la piel profundamente. Si deseas un verano protegido ante el sol, es indispensable usar aquellos productos que no solo cuidarán el rostro, sino también la salud.
Escribe: Andrea Palus