El COVID-19 llegó al Perú de manera repentina, nuestra vida cambió y muchos aspectos de ella también. Son más de 100 días en los que estamos en casa, sin embargo debemos salir para hacer compras de alimentos, medicinas, entre otras cosas. Para ello hay un accesorio que empezó a ser parte vital en nuestro outfit y esa es la mascarilla.
Claudia Jiménez, diseñadora de alta costura que participó en múltiples pasarelas como el Lif Week nos comenta cómo este accesorio será parte elemental de nuestro día a día. “Las mascarillas van a formar parte de la moda. Principalmente en la alta costura, marcas como Dior, Louis Vuitton, Chanel ya las han incorporado. Nosotros estamos haciendo lo mismo, pero siguiendo con todos los protocolos que el MINSA nos pide para evitar que pasen los fluidos primordialmente”.
Para no perder el estilo, las mascarillas de Claudia también tienen un mensaje. “Nuestra línea es casual, queremos transmitir confianza, dando mensajes positivos y haciendo uso de colores vivos. Optamos por estampados divertidos, lúdicos, inspirados en las regiones
del país y finalmente el mensaje es querer brindarle al cliente una emoción que le de positivismo”.
Por otro lado, Thomas Jacob, uno de los fundadores de Project Pietà, que trabaja de la mano con internos penal San Pedro para la confección de prendas de vestir entre ellas las mascarillas, nos comenta que ante la situación debía tomar iniciativa y sacar esto adelante
junto con sus asociados que ayudan en la elaboración. “Este accesorio ya tomó protagonismo. Nosotros queremos transmitir por medio de estas al peruano trabajador y emprendedor, el objetivo del proyecto también es apoyar a los presos que quieren reintegrarse a la sociedad, pero manteniendo la moda urbana y sencillez que nos caracteriza”.
Escribe Piero Flores Quiroz