En el mundo, se siguen organizando marchas que exigen igualdad en diversos ámbitos. Por tal razón, este 8 de marzo, Revista Cocktail te trae una forma de conmemorar el Día Internacional de la Mujer y conocer cuáles fueron los acontecimientos que originaron esta fecha.
Muchas tienen clarísima la idea de que la vida es una lucha constante, algunas han dedicado jornadas enteras en brindarse y brindarles una posibilidad a otras tantas. En el mundo, se siguen organizando marchas que exigen igualdad salarial, laboral, de sufragio, en la sociedad. Por esta razón, en el Día Internacional de la Mujer —8 de marzo—, consideramos esencial recordar que es un deber conmemorar el esfuerzo de la lucha incansable de miles por conseguir algunos derechos de los que hoy gozamos.
En un artículo dedicado a este día por la ONU, relata que en Estados Unidos, desde el siglo XIX, ya se realizaban convenciones que estaban concentradas en hablar de la esclavitud y de las pésimas condiciones laborales de miles de mujeres. Específicamente, en 1848, se llevó a cabo en el país norteamericano la primera convención que le dio inicio a todo este movimiento revolucionario. En 1909, consiguieron que se celebre el primer Día Nacional de la Mujer para finales de febrero.
Para el año siguiente, se llevó a cabo la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, que reunía a mujeres de 17 países en Copenhague, Dinamarca. El objetivo de esta conferencia, fue luchar por conseguir que todas las mujeres del mundo pudiesen sufragar.
Ya en 1975, la Organización de las Naciones Unidas, tomó parte en este movimiento. Declaró el 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer, no solo para honrar el trabajo que ya miles de mujeres venían haciendo, sino también para hacer realidad distintas propuestas a nivel mundial de la mano de los gobiernos.
A través de todo un siglo, esta batalla interminable ha conseguido que la mujer tenga nuevas oportunidades laborales, sociales y políticas. Actualmente, el rol de la mujer es invaluable. Si bien es cierto, los países desarrollados tienen grandes ventajas con respecto a este tema, hay países en los que aún existe una brecha muy amplia en calidad de igualdad de derechos. Tal es el caso de miles de mujeres adultas, jóvenes, adolescentes y niñas en Afganistán, que tras la imposición del régimen talibán en su país, perdieron el derecho a la educación, al libre tránsito e inclusive sus derechos laborales.
Porque sí, así como miles de nosotras disfrutamos de libertades, otras tantas, aún son reprimidas con parámetros opresores.
Escribe: Fabiana Deekes (@fabianadeekes)