Entre el 14 y 20 de septiembre, se realizó el evento de coctelería más esperada por los bartenders a nivel mundial: Negroni Week. Esta actividad se ha sumado a la lista de las afectadas por la pandemia actual. La plataforma, que se realizaba en junio, se tuvo que trasladar al mes de septiembre. Como la mayoría de eventos globales, se realizó en un formato digital, en lineamiento con las políticas de sanidad y prevención.

Negroni Week, iniciativa organizada por Imbibe y Campari, como ninguna otra actividad de su clase, tiene un objetivo filantrópico. Las donaciones para diversas instituciones de ayuda social, mediante el despliegue del cocktail ícono de Campari, son el motor de la actividad. En el contexto actual, esa ayuda se trasladó hacia los bartenders afectados como resultado de la emergencia sanitaria. De manera más relevante, en países como USA, Canadá, Korea, Hong Kong y Australia.

En Sudamérica, los países que pusieron en práctica la actividad optaron por ejercicios más focalizados y locales. En esa labor, buscaron el lucimiento del Negroni a través del protagonismo de las diferentes opciones de locales y bartenders que van reactivando sus actividades. Perú no fue ajeno al desarrollo de este evento. Campari Perú optó por organizar un concurso entre los bares y emprendimientos más identificados con la marca a lo largo del año. Esta iniciativa tiene el fin de reconocer el esfuerzo de difundir el cocktailen redes; así como mediante la venta, y educación al consumidor final.

Desde mi punto de vista, actividades como esta son una gran inyección anímica para los colegas. Logran devolvernos la sensación de pertenencia y vigencia que se perdió abruptamente. Además, es una gran excusa para que los bares y sus estrellas puedan difundir su arte. Para estos efectos, quien gane o pierda es lo menos importante. Lo realmente valorable es el proceso, el esfuerzo de poner en vitrina las propuestas y, sobre todo, compartir experiencias con profesionales del rubro.  A nivel local, lo que se buscó con Negroni Week fue, fundamentalmente, la integración.

No es un secreto que el cocktail preferido y más amado de un bartender es el Negroni. Todos desean tener la mejor nueva versión, el twist más audaz y elegante o, simplemente, la mezcla más purista. En ese sentido, el gran ganador de esta actividad es también el cliente, quien obtiene, en esta sana y leal competencia, la oportunidad de disfrutar exquisitas muestras.

Si bien este año constituyó una experiencia diferente y enriquecedora, tengo fe de que el próximo año el evento vuelva en todo su esplendor. Asimismo, espero que más bares y bartenders se sumen a la actividad para recaudar más ayuda, y tener más artistas del Negroni.

Sin duda, el Negroni Week de este año demostró que cuando un bartender se propone una meta, todos sus esfuerzos se dirigen a conseguirlo. Además, inventa nuevas formas para hacerlo de la manera más exitosa. Pacientemente, espero volver a recorrer las barras y disfrutar de las cada vez mejor elaboradas propuestas de los colegas.

¡Cheers… con un Negroni!

@elcondellanos

Por Luis Llanos