El apellido Queirolo es sinónimo del buen beber. Con el paso del tiempo, esta prestigiosa marca peruana de piscos va agrandando la familia. A su línea «Don Santiago» se le suma Brandy, piscos y macerados que prometen conquistar tu paladar. 

En nuestro país existe una familia fundadora de la industria vitivinícola peruana, que es la encabezada por Santiago Queirolo. Fue en 1877 que este ciudadano de sangre italiana, proveniente de la histórica Génova, pisó territorio peruano y se instaló en el distrito de Magdalena Vieja; el cual es conocido hoy en día como Pueblo Libre, ubicado en Lima. Pocos años más tarde, le dio vida a la «Antigua Taberna Queirolo», fundada con el objetivo de ofrecer calidad en sus conservas, vinos y abarrotes a la gente de las haciendas. 

Décadas después del innegable éxito, en 1963 decidieron expandir su negocio hacia la provincia de Cañete, en el lado sureño de la Ciudad de los Reyes. De ese modo, lograron posicionarse en el mercado con 225 hectáreas de viñedos. A ello se le adiciona la sucursal de Pachacámac, en la que envasan los productos que permiten un largo final en la boca de quien los pruebe. 

En los 142 años de su existencia, tanto los antiguos, como los actuales clientes de esta placentera marca, son conscientes de que la calidad de sus licores supera las expectativas y que el buen vino que gestiona esta familia puede tener una duración de entre 8 a 17 años. Por esta razón, cada producto tiene buen augurio. En ese camino, Santiago Queirolo ha añadido a su portafolio la nueva línea «Don Santiago»: piscos, macerados y Brandy. Ello demuestra que no hay momento determinado para disfrutar de una bebida. 

PISCO MOSTO VERDE

La lista empieza por «Pisco Quebranta», emblema que varía de la uva pura Quebranta y del Mosto Verde destilado en falca. Tiene el sello Queirolo tras ser extraída de las Viñas de Ica. De apariencia es cristalino y limpio, pero con rasgos plateados. No obstante, predomina ese aroma tropical del plátano y el mango. Al mismo tiempo, confluye un olor agradable de tostadas y frutas secas que resulta la combinación ideal para armonizar el gusto. 

Por todo lo alto llega «Don Santiago Italia». Aunque también es de origen iqueño, tiene un dato singular: se elabora a base de uva Italia de calidad. Destaca por ser un pisco incoloro con reflejos plateados y de buen brillo. Al ser destilado en falca, posee un aroma y sabor que denota suavidad y dulzor. Sus características hacen de esta bebida una invitación amable para consumirla y armonizar la exquisitez de la gastronomía peruana. 

«Don Santiago Torontel» cierra el repertorio con la elaboración basada en uva Torontel, tras ser coronado como el Campeón Nacional de los Piscos Mosto Verde. La dualidad de sabores entre la delicadeza y la densidad ofrece una experiencia sensorial para quien se anime a degustar. Su elegancia está en los reflejos color plata que lo caracteriza, y su sabor particular proviene de frutas blancas como la manzana verde o las tropicales que resaltan nuestra bebida bandera. 

MACERADO EN PISCO

Para los fanáticos de la maceración de frutos secos en líquidos, Don Santiago propone tres opciones para cada paladar. El favorito es el de mandarina, el cual se realiza a base de Murcott y Clementina. Por su parte, el de ciruela se caracteriza por su realización proveniente de insumos de los valles de Huarochirí y, el de pasas, es definido por contener uvas que son productos de los viñedos Queirolo. 

A pesar de tratarse de licores elegantes y sedosos para disfrutar al término las comidas, cada uno tiene su toque especial. En las dos primeras opciones, la magia se encuentra en la cáscara, donde queda impregnado el sabor. Así, los trozos de fruta fresca serán un gran complemento sin comparación. La clave del punto de inflexión es degustar frío.

BRANDY

La exquisitez viene embotellada en una presentación elaborada con materia prima local. Don Santiago busca deleitar a sus comensales con Brandy de Quebranta, originario de las viñas iqueñas. Contar con un buen trago es el primer paso para compartir un momento ameno entre familiares y amistades, así que el Mosto Verde, elaborado de uva y destilado en falca, es el complemento perfecto para las celebraciones. 

Las opciones son múltiples y es más que evidente. Aunque siga transcurriendo el tiempo y la elaboración pueda evolucionar, los productos de la línea Don Santiago siempre resultan idóneos para dar un viaje de antaño. Es sinónimo de tomar sorbos de tradicionalidad.  

Escribe: Luisa Flores (@floresluisafernanda)