Dos empresarios, amigos de toda la vida se volvieron a encontrar hace unos años (2000), dejaron sus respectivos trabajos y se embarcaron en una carrera en el mundo del Pisco que hoy en día, gracias a su marca BarSol, se han convertido en referentes del negocio de esta sagrada bebida espirituosa.

Con mucha pasión se creó este Pisco que está dando la hora y con esa misma energía del inicio en menos de 20 años han crecido de forma tan exponencial que sorprende, así nos no hace saber Diego Loret de Mola, una de las cabezas de Pisco BarSol. “Estamos en países y lugares que nunca nos hubiesemos imaginado, Hawai y Alaska son algunos de ellos en América, Ucrania y Croacia en Europa, Singapur y Tailandia en Asia, lugares que uno no pensaría que son de vanguardia en coctelería, y mucho menos pisqueros, pero sí lo son… Los 250 bares más importantes del mundo toman Pisco y BarSol está ahí presente”, menciona el empresario.

Bodega con tradición

Desde su adquisicion, los socios se enfocaron y consiguieron que Bodega San Isidro, una de las destilerías más antiguas del Valle del Ica, produjera y embotellara una de las marcas de Pisco más fina producida en el valle: cuyo nombre está inspirado en la misión empresarial y compromiso de la Bodega: “De llevar a todos los Bares del mundo, el Pisco más fino elaborado bajo el Sol de Ica”, por ello: “BarSol”.

Antes del 2002,  el ultimo dueño de la Bodega San Isidro fue la familia Mendiola, que compró la propiedad en 1940. La maestra destiladora en ese tiempo fue Doña Blanca Mendiola, muy reconocida por la gran calidad de su Pisco en especial el Quebranta y el Italia. Su único hijo, Don Alfredo Mendiola Martínez, se hizo a cargo del negocio luego del retiro de su madre en los sesentas; pero, lamentablemente, tuvo que detener las ventas en la decada de los 70’s , cuando el gobierno militar expropió todas la tierras de sus propietarios y se las entregó a los trabajadores, quienes posteriormente formaron cooperativas agrícolas y acabaron con las viñas para cultivar alimentos de subsistencia.

Pisco peruano para el mundo

Desde 2002 los nuevos dueños han elaborado Pisco de excelente calidad, reflejado en los numerosos premios que ha recibido a lo largo de los años. Empeñados en mantener el estilo artesanal de una destilería de 100 años de antigüedad, las estructuras de la misma han sido remodeladas y ampliadas, manteniendo su carácter tradicional. Por otro lado, los dos alambiques de cobre que datan del siglo XIX han sido reacondicionados y complementados con dos más para un total de cuatro alambiques, incorporando a su proceso tecnología moderna como despalilladoras italianas y prensas neumáticas que han elevado la calidad del Pisco mediante un mejor tratamiento de las uvas durante el proceso de molienda y obtención del jugo de uva, sin perder su tradicion artesanal.

Barsol es producido con vinos frescos recientemente fermentados de uvas producidas por productores artesanales especialmente de la zona sur del Valle del Ica y elaborado mediante el proceso tradicional y clásica destilación en alambique de cobre en pequeños lotes, embotellado y empacado a mano. Es destilado con suprema pureza, sin agregar agua ni otros ingredientes al zumo de uva que es fermentado en un vino perfecto antes de ser destilado. De esta manera,  resulta un destilado excepcional de exquisita pureza, claridad y suavidad.  BarSol es especialista en Pisco producido con uvas Quebranta, Italia, Torontel y Moscatel elaborados en dos estilos, Pisco Puro y Pisco Mosto Verde. Mientras que el Pisco “Acholado” es logrado mediante la mezcla de piscos de tres variedades de uvas: Quebranta, Italia y Torontel.

Embajador del pisco

“Cuando recien empezamos, me inspiró mucho visitar a ciertos pequeños productores artesanales de la zona de los Aquijes y Pueblo Nuevo, quienes generosamente abrieron sus puertas para compartir atardeceres catando su Pisco y escuchando a sus historias pisqueras generacionales” dice Loret de Mola, “desde entonces yo estuve seguro que quería ser el embajador de las voces de esos productores de Pisco que llevan la cultura pisquera corriendo por sus venas y  cultivan la uva y elaboran con gran pasion el mejor destilado del mundo”. Y así fue, Diego Loret de Mola se llevó forjas de Pisco a los Estados Unidos y empezó a realizar capacitaciones y degustaciones de forma libre al público americano, desde bartenders a consumidores en bares y tiendas, y desde ahí no ha parado.

Cuando uno prueba una copa de Pisco puro, uno debe enfocarse en la calidad del destilado por su brillantez, limpidez y claridad. Luego enfocarse en sus aromas y texturas, los cuales acompañados de sus sabores determinan qué puede hacer uno con el Pisco aparte de tomarlo puro.  Es asi que el enfoque en “cuerpo” es importante, señala Loret de Mola, ya que el mundo esta enfocado en coctelería, y de alli que él y su equipo se han dedicado a experimentar con nuevos cocteles para llevar al Pisco a nuevos horizontes que le permitan al consumidor deleitar mejor en cocteleria las grandes qualidades de nuestro destilado.