Luis Ostos, es un joven atleta peruano nacido en el año 1992. Representa al país en los Juegos Olímpicos, llevando la camiseta blanquiroja a cada competencia. Pero, no solo es un atleta, también estudia derecho, para poder sacar la cara por su querido Perú.


El gran talento fue descubierto a los 13 años, en primer año de secundaria, en el momento que su profesor de educación física dijo: «El que llega primero, luego de dar cuatro vueltas, tiene 20» Y comenzó la carrera. Aquel trayecto, fue la motivación para ser la persona quién es hoy en día. Sin embargo, esta historia no comenzó con felicidad, con corta edad había perdido a gran parte de sus familiares por el Terrorismo que existía en el aquel gobierno peruano. Dejándolo a cargo de su abuela, quién hoy en día, es la inspiración en cada una de sus gotas de sudor. «Mi abuela es la persona que más me ha apoyado, pendiente de mi, que no me desviara. Siempre he recibido la lección de hacer lo correcto. Ha sido recontra buena, le agradezco, ella siempre me encaminó por el buen camino» añade Luis. Con su gran talento, fue la forma de devolver la alegría a cada uno de sus familiares, pues que mejor que representar a su país a nivel internacional.

«En el colegio siempre fui bueno en los números, me gusta leer muchísimo. Yo siempre imaginé que trabajaría en algo que tenga que ver con el genoma humano. Pero, nunca imaginé que tendría este talento» agrega Luis. Verdaderamente, es un talento oculto, una sorpresa que descubrió y llenó de felicidad a él y su familia.

«Cuando yo empecé vivía en Huacho. Había un evento que organizó la Municipalidad y gané la carrera» menciona Luis. Desde aquel momento, lo mandaron a Huancayo y empezó a desarrollar y ejercer el atletismo. Desde aquel momento, empezó a entrenar seis veces a la semana, en la mañana y en la tarde, dejando cada esfuerzo en la pista de carreras para demostrar que el Perú tiene deportistas tan grandes como él. «Para mi, es una gran responsabilidad cuando me pongo los colores de mi país, tengo que dar lo mejor de mi, doy todo de mi en la competencia. Cuando yo compito por mi país es una sensación indescriptible» explica Luis.

Como bien se sabe, todo esfuerzo, tiene recompensa. «La medalla se gana en los entrenamientos, y se recogen en las competencias» Es la frase metafórica que deja Luis en cada uno de nosotros. Pues menciona que en los entrenamientos es el momento donde él se auto-evalúa y sabe cuál es su talón de Aquiles, en el cual debe mejorar. Luis es un atleta que entrena, planifica, tiene compromiso y a partir de ello, tiene confianza en cada una de sus carreras. Al tener todo eso unido, tiene la seguridad de un logro en la pista.


Actualmente tiene el récord de 10 mil metros planos, sin embargo, en cuatro semanas se acercan los Juegos Bolivarianos, en el cual, tiene como meta batir otro reto más. «Seguir enfocado y preparándome» son las claves de este gran deportista. Próximamente, desea ganar una medalla olímpica para su país «Tengo las condiciones, tengo talento y tengo la mentalidad«, añade Luis. Pues aquellas son las claves para el éxito de un atleta de tal calibre como él.

Finalmente, Luis Ostos demuestra en cada una de sus palabras que es una persona que no demuestra más de lo que aparenta. Que apoyará a quién lo necesite y anima a cada uno de los talentos ocultos del atletismo a seguir esta hermosa trayectoria en la pista.

Escribe: Antonella Liceti (@Antonellalicetii)