El 2020 ha sido un año en el cual, ninguno de nosotros, ha estado preparado ni nos imaginábamos terminar en la situación que afrontamos. Esta coyuntura nos ha permitido cambiar en diversos aspectos básicos como son nuestras costumbres; nuestra forma de ir a una tienda, las precauciones que debemos adoptar  y  la conciencia que tenemos al comprar, entre otras.

En la industria nacional se tendrán que realizar cambios dado que el consumidor que conocíamos, va a necesitar de otros requerimientos por mutación de sus necesidades. De la misma forma, los consumidores de las nuevas generaciones se deberán adaptar y crecerán en esta nueva era. Como bien es de saber, la industria de la moda es una de las más afectadas por diferentes factores. Las empresas grandes, medianas y pequeñas van a tener que efectuar cambios y deberán restructurarse para que puedan sobrevivir a la crisis.

Es importante entender que el consumidor, como lo conocíamos, va a cambiar sus necesidades. Por lo tanto, sus requerimientos son otros. La moda tendrá que recomponerse en su comunicación y estructura. Es un año en el que todos estamos sensibles, por lo que se deberá mostrar el lado más humano de una empresa. Es un año en el que se debe trabajar branding en su visión más amplia, es posible que se convierta en el pilar corporativo más importante de las empresas. Por otro lado, la experiencia de marca y la fidelización que esta traerá, diferenciará a una empresa de otras marcas frente a la amplia competencia.

Por otro lado, hay una gran oportunidad para el “comercio online”. Por consiguiente, es el momento adecuado para enfocarse en los nuevos requisitos que el mercado demanda, las empresas no solo se tienen que enfocar en un establecimiento físico, sino que debe empezar a evolucionar y crecer por el medio electrónico. Hablando un poco más de tendencias, el auge que hoy en día avizoramos hacia la ropa “confy” (vestimenta cómoda) considero que se volverá parte importante en la industria; convirtiéndose en una línea de moda muy destacada la cual dejará a otras casi en el olvido. El valor de estar cómodos y sentirnos bien con lo que llevamos puesto va a ser sumamente importante dado que todos estos días hemos estado acostumbrados a una forma de vestir diferente y, salir a la calle, tiene más importancia que antes. En conclusión, el sector de la moda necesitará recomponerse de manera inmediata a nivel estructural y en la comunicación que brinde a su público a través de las redes sociales. La experiencia de marca, branding y fidelización que se trabajará en este tiempo será esencial para cuidar el posicionamiento que se tiene frente a la competencia y a nuestro consumidor. La situación va a ser muy difícil para todos, pero el reto es, mantenerse, crecer y adaptarse a los nuevos cambios de manera positiva y comprender  que el mundo que conocíamos está mutando en diferentes aspectos.