“Este fue un cumpleaños medio extraño pero lo mejor de todo, es que pude compartir con mi familia el desayuno, almuerzo y cena dentro de nuestra propia casa (Ayacucho). Eso me gustó”, es la frase con la que Renata Flores nos recibe por segunda vez pero esta vez, a través de la línea telefónica.

¿Y por qué nos dijo eso?, pues la cantautora peruana que viene conquistando diversos escenarios musicales del mundo gracias a la mágica fusión de quechua y trap celebró su onomástico número 19 en medio de la cuarentena dada por el Gobierno, una medida para prevenir la expansión del travieso nuevo coronavirus.

Fotografía: Celia D. Luna

Pero eso no fue todo. La joven artista afirma que “se sintió raro” no recibir un caluroso abrazo por parte de sus seres queridos como años anteriores pero lo solucionó gracias a la tecnología, una herramienta que le permitió conectarse con sus amigos para cantar el tradicional happy birthday.

Días antes que esta situación nos cambie la vida por un momento, Cocktail conversó en vivo y en directo con Renata. Una ardua tarea debido a que su agenda la tiene moviéndose de un lugar a otro pero sobre todo, porque está yendo y viniendo a Lima desde su natal Huamanga.

Conociendo a Renata

Su debilidad por los postres, en especial por la crema volteada, nos llevó a buscar una de las mejores de la capital y en esta investigación, llegamos hasta Miraflores donde, en un amigable restaurante, conocimos más de Renata Flores. Aquella muchacha ayacuchana que se dio el lujo de haber cantado en un importante festival de Milán (Italia) cuando tenía 16 años.

“Subí mis covers (interpretaciones musicales) a diversas plataformas digitales y me contactaron desde Italia para que cantara en la Semana del Diseño de Milán en 2017, no lo podía creer porque fue la primera presentación grande que tuve. Fue muy emocionante porque canté en inglés temas de Michael Jackson”, recuerda Renata.

Y fue Internet quien la dio a conocer al mundo. Porque gracias a ella descubrimos su angelical voz, su talento innato, sus ganas de salir adelante pero sobre todo, promocionar nuestra cultura. Cantar en quechua no es fácil y mucho menos que sea aceptado fácilmente.

Fotografía: Celia D. Luna

“En una presentación donde fue invitada por el Ministerio de Cultura, un señor se me acercó al final del show y me dijo: “Tú no representas nada por estar vestida así (llevaba una vestimenta con elementos andinos)”. Me hizo sentir mal pero no se lo demostré, solo sonreí pero me dio ganas para seguir adelante”, recuerda la cantante mientras disfruta de la crema volteada acompañada de una bola de helado de vainilla.

Al escuchar esto pensamos que es una mala experiencia para una jovencita de 15 años (tenía esa edad cuando pasó) pero eso no fue todo, la intérprete de Tijeras, uno de sus primeros temas que ya tiene miles de reproducciones en YouTube, fue protagonista de otros episodios no muy gratos en su carrera.

“Fui a cantar a Cusco y un periodista, ya mayor, me dijo que el quechua cusqueño es mejor que el ayacuchano. Me hizo sentir incómoda y la otra vez fue en las grabaciones de La Voz Kids donde era participante, sentí que no nos daban los recursos necesarios para los ensayos pero, felizmente, mis compañeros y yo podíamos solucionarlo gracias a nuestros papás”, cuenta.

La Rosalía

Tal vez esos capítulos la ayudaron a hacerse más fuerte y perseverante pero sobre todo, la llevaron a no quedarse de brazos cruzados. Hoy viene trabajando arduamente en su nuevo material musical que será todo un boom, Francisca Pizarro.

Este material audiovisual nos relata de una forma didáctica la historia de la primera mestiza del Perú en un tema que será interpretado en español y quechua y donde se menciona de una manera especial a Rosalía, la cantante catalana que revolucionó la música al combinar a la perfección el flamenco con los ritmos modernos. Toda una deliciosa osadía.

“Francisca Pizarro cuenta la historia de esta mestiza que ayudó a mucha gente durante la colonia y en una de las estrofas digo: “Rosalía dame la razón”, pues, ella, representa a España y yo al Perú”, nos cuenta muy feliz al hablar de nuevo trabajo musical.

Fotografía: Celia D. Luna

¿Te gustaría hacer un dúo con Rosalía? Fue la pregunta que le hicimos a lo que, sorprendida y con un brillo especial en los ojos, nos contestó muy segura que “Si. Es lo que más me gustaría”. Esta sería una genial idea debido a que ambas cantantes adaptaron las lenguas y estilos musicales propios de cada uno de sus países en sus respectivos trabajos discográficos.

Y eso lo sabe muy bien Renata, quien desde pequeña habla quechua gracias a sus papás. Dos personas especiales para ella que supieron inculcarle el amor por la música y por sus raíces, acción de las que está completamente agradecida pero sobre todo, porque eso la ayudó a ser una persona comprometida con lo que hace. Hoy es auspiciada por grandes marcas que confían en ella.

Fue una conversa amena, alegre y muy divertida con Renata Flores. Una cantautora que sabe lo que quiere, hasta dónde quiere llegar y que no se queda dormida en sus laureles pero sobre todo, que le encanta los postres motivo por el cual quedó fascinada con la crema volteada de Wallqa (Cdra. 5 de la Av. Vasco Núñez de Balboa).