Estamos a nada de cumplir un año del descenso deportivo de los clubes más grandes del fútbol peruano, Alianza Lima, que hoy está a un paso de alcanzar su estrella veinticuatro. Por otro lado, hace poco menos de quince años apreciábamos el breve reinado de un club chico como el Deportivo San Martín, que pasó de ser el tricampeón del fútbol peruano a estar actualmente a nada de perder la categoría.
UNA SEQUÍA QUE CASI ACABA EN CATÁSTROFE
Pasado el título del 2006 el cuadro blanquiazul tuvo que esperar 11 años para dar la vuelta en Matute con su gente. Dentro de ese largo periodo lidiaron muchas veces con el fantasma de la «B». Como en el 2008, donde tan solo un puesto los salvó de bajar de división.
Sin embargo, también hubieron pasajes casi memorables, tal como sucedió en 2011. El equipo del pueblo tenía todo para volver a La Victoria tras derrotar al ciclón del norte, pero éste cargaba con un hambre de gloria aguantado por 89 años. El Juan Aurich forzó un tercer partido en el estadio Nacional y la agonía se trasladaría a los penales. Desde los doce pasos «los rojos» fueron más efectivos y le quitaron la sonrisa a todo el Comando Sur.
Finalmente, en 2017 se apreciaría a una de las mejores versiones de Alianza en el último tiempo. El entrenador Pablo Bengoechea comandó al equipo más ganador del apertura y clausura. Ganar en ambas fases era más que suficiente para cerrar todo con broche de oro. Otra vez podían reivindicarse en casa si vencían al Comerciantes Unidos. El cotejo tuvo un score de 2-0, con lo que cesarían la falta de títulos, celebraciones y burlas del clásico rival. Habrá que esperar bastante si queremos un «quino».
Ahora bien, quién se atrevería a pensar que en solo tres años los victorianos estarían de luto. El 2020 fue el año negro de «los potrillos». Una participación en Copa Libertadores para el olvido, alta presencia de indisciplina y ser uno de los peores en el año solo podía ser castigado con una cosa, decirle adiós a la máxima categoría tras largos 82 años. No obstante, por la vía legal la administración vería una luz de esperanza y, tras apelar al TAS Alianza se quedaba en primera, donde nos guste o no nunca debe salir.
EL CHICO QUE SE HIZO GRANDE Y DEJÓ DE CRECER
Desde el año 2004 una Universidad más anhelaba con ser parte del balompié nacional. Fue así que se fundó el Club Deportivo Universidad de San Martín de Porres, una institución que en sus inicios sin mucho apoyo desde las tribunas se ganaría el respeto de todos, tanto así que nació el fandom «Furia Santa».
Un perfil nuevo y de imitar deseaban los directivo desde Santa Anita. Instalaciones de primera, casa jugador para quienes no cuentan con un techo, divisiones de menores bien llevadas y futbolistas comprometidos íntegramente al deporte tarde o temprano iban a tener recompensa.
Los albos llegaron a lo más alto en 2007, 2008 y 2010. En todo ese periodo, incluyendo el año 2009, serían en rival a temer de todos. A los santos, modestia a parte, ya le preocupaban más los partidos internacionales que debían afrontar. Aquí vimos nacer el potencial de jugadores que hoy militan nuestra selección. Tal es el caso de Christian Cueva, Pedro Gallese, Christian Ramos y Aldo Corzo. Lo que es más, el único reto que los frenó fue aquella llave de Octavos de Final de Libertadores ante Grémio de Brasil.
Y como decían Héctor Lavoe y Willie Colón «todo tiene su final, nada dura para siempre». La buena fama de la USMP se iría extinguiendo. Aquellos deportistas destacados fueron vendidos al exterior y los experimentados fueron quedando de lado, era hora de dar paso a los más jóvenes. Fue así pasarían a ser el nuevo cuadro canterano. Hoy en día la San Martín apuesta mucho por los chicos, al punto que tener un promedio de edad menor a 25 años. Desde hace mucho la bolsa de minutos no es un problema, la complicación viene al pensar por cuánto tiempo se podrá batallar así.
Y MIRA, QUERIDA. ESTAS SON LAS VUELTAS QUE DA LA VIDA
Lo que acontece en pleno 2021 es un fresco ejemplo de que el futuro es incierto y que en un abrir y cerrar de ojos podemos protagonizar giros de 360°. A inicios de temporada veíamos como Alianza Lima era mal visto por todos al ingresar tarde a la Liga 1. Por más que un referente como Jefferson Farfán vuelva las mofas no paraban. Y allí están los verdaderos futbolistas, aquellos que demuestran que las respuestas se dan en la cancha.
¡Medio país celebra! Los blanquiazules (hoy blanquimorados por el mes de Octubre) acaban de ganarle por 1-0 al Carlos A. Manucci, con lo que garantizaron su presencia en la final nacional donde medirán fuerzas ante Sporting Cristal. Así es señores, todo tiene solución, absolutamente todo, menos la muerte.
Lamentablemente, en el fondo del acumulado hoy hallamos a quien de hace un momento hablábamos, la Universidad San Martín. Si bien en la fase 1 disputaron la final con «los rimenses», tal parece que perderla fue todo un declive. La famosa «muelita» ve como su equipo a falta de dos fechas para acabar el campeonato se ubica en el puesto 18. No estaría peleando ni el repechaje por la permanencia. La única salvación sería rezarle a todos los santos por dos victorias consecutivas e impedir así la despedida de un equipo que llegó para quedarse y hoy está a un tropiezo de caer y ya no poder levantarse.
