Ya no estoy en lista de espera. Conseguí un overall, bueno… a medias, porque tiene pechera y falda. No era de pantalones y la verdad es que me desesperé. Sucumbí al deseo, pues solo veía overoles por todos lados, como si fuese un inesperado evento de baile. Como si de pronto un flashmob de Gap quisiera repetir su fórmula noventera de popularizar overoles y jackets de jeans.

¡Hasta mi sobrina de un año tiene uno! Pero eso no es raro, hace 120 años la marca Oshkosh B’Gosh, elaboró los primeros overoles en denimpara niños. Fueron publicados en el catálogo Kimball Miles de 1890 y el éxito fue tan rotundo que sigue replicándose hasta la fecha. La idea era que los pequeñines pudiesen vestir igual que sus padres, que ya venían usando overoles de denim desde 1853 gracias a la tienda de Levi Strauss en San Francisco, Estados Unidos. 

Algunos quizás no saben que el overall es el precursor de la pieza que conocemos actualmente como jeans, siendo esta última la evolución lógica. Primero, fueron unos pantalones enormes con tiras en el frente y trasero, fijadas con botones cuyos registros de uso por esclavos datan de 1792. Durante las horas de trabajo, estos se llevaban sobre los pantalones y con una camisa de diario (de ahí su nombre en inglés que significa sobretodo, cubretodo). Luego, pasarían a llevar una pieza frontal llamada pechera o babero, esta variación, sin embargo, no fue creada por Levi Strauss, sino por Harry David Lee, el fundador de la otra famosa marca de jeans estadounidense Lee, en 1911. Finalmente, la pieza perdió la pechera, las tirillas y se le ajustó la cintura, dando paso a los primeros jeans. Es una importante sección evolutiva de ambas prendas, ahora volvamos con la principal. 

El overall, que al castellanizarse se llama overol, se convirtió en el uniforme de la clase trabajadora en occidente. En especial, de los hombres y mujeres que manufacturaron todo lo necesario para que Gran Bretaña saliera victoriosa de la Primera Guerra Mundial. Para 1927, Lee desarrolló un «sujetador sin gancho» eliminando los botones de la pieza. Poco después, se agregaron trabillas con hebillas para ajustar las correas por encima del hombro. En los años 30s, sufriendo La Gran Depresión, su uso se democratizó en muchos sectores de la sociedad, sobre todo para los más jóvenes.La Segunda Guerra Mundial popularizó aun más el overall y el uso de jumpsuit. Al igual que otras prendas, este protagonista, también se convirtió en un símbolo de la contracultura de los 60s. Con sus altas y bajas, se usaron en los 70’s y 80’s, pero es el movimiento Grunge de los 90s que lo establece como una de sus prendas insignias. Aunque actualmente es un clásico, en 2020 y 2021, se ha convertido en una pieza de resistencia. Dime, ¿ya tienes el tuyo?

Escribe: Katia Ríos