Desde muy pequeña, se interesó por degustar platos fantásticos y remarcar los momentos agradables en compañía de sus seres queridos con fotografías. Pasar tiempo con sus amigos es una de sus actividades favoritas y le encanta tomar fotos de los acontecimientos principales en su vida y los deportes, su favorito es el fútbol. Laura comenta que el crecimiento de sus redes sociales fue tan increíble que decidió inaugurar una cuenta de Instagram, donde aborda la temática de restaurantes en el Perú y, próximamente, en Argentina.

Su tesis sobre la influencia gastronómica en las redes se plasmó en los inicios de “Restaurantes Perú”. Con el paso de los años, decidió emprender en Argentina. Allí, descubrió su gusto por el vino, en especial el Malbec. “Aprendí a tomar mate y comí carne como nunca en mi vida”, confiesa. A través de su cuenta, que alberga a más 40 mil seguidores, publica sus platos favoritos, el precio y las recomendaciones en cada uno de los lugares que visita.

Su fascinación por las aventuras y el emprendimiento le han permitido viajar alrededor del mundo, a países como: Bélgica, Brasil, Francia, Alemania, Hungría, Italia, España, Portugal, Estados Unidos, Austria, República Checa, República Dominicana, entre otros. Cada uno de ellos ha sido una experiencia gastronómica única. Así, Graner afirma que, en el Perú, no tiene un restaurante favorito; sin embargo, le encanta la comida de la sierra, específicamente de Cusco. Resalta el sabor mágico de la papa andina y sus variedades.

Respecto a los destilados, considera que el nivel de cócteles en el país se encuentra en constante desarrollo. “El Perú se hizo más reconocido por Carnaval y, en el presente año, se realizaron destilados de muy alta calidad”, agrega. Además, menciona a destacados bartenders, quienes también son sus amigos: “Alonso Palomino, Gerson Arteaga y Jorge Vargas, están haciendo bebidas alucinantes en sus barras y, hoy en día, en sus proyectos de coctelería to go. Son unos capos”.

Laura reconoce que Butterfly, en Bariloche, fue el primer restaurante que degustó; asimismo, recalca que se siente cautivada por las tapas de la vermuteria de café, ubicada en San Juan en Buenos Aires, Argentina. Respecto a Santiago de Chile, manifiesta su gusto por el restaurante 040, donde el menú de degustación es exquisito. La lista es larga. En la ciudad de Buenos Aires, menciona a Presidente Bar; en Italia, a Jerry Thomas, ubicado en Roma; en España, a Salmón Gurú, ubicada en Madrid.

Sin duda, posee una amplia experiencia internacional; sin embargo, afirma que Argentina es como su segunda patria. Dicho país la acogió durante cinco años y le permitió descubrir una variedad de carnes y destilados. Allí ratificó, su amor por el fútbol y participó en campeonatos universitarios. Su posición es de volante mixta y se declara ambidiestra. Graner destaca la gentileza, amabilidad y carisma de los argentinos. Le fascinó, además, la variedad de comida callejera, tales como pan con chorizo, tortilla de papa, empanadas, y medialunas en todas sus formas.

Laura, una aventurera en todo su esplendor, evidenció un cambio radical en su vida cotidiana por la pandemia actual del COVID-19.  Aprendió a cocinar platos que “consideraba” difíciles de realizar, se puso límites y organizó un tiempo personal para alejarse de las redes sociales.

“En este tiempo los restaurantes se reinventaron y surgieron los platos “para terminar en casa” que me parece una excelente forma de hacer delivery y que no te llegue la comida en mal estado”, enfatiza.

Nunca imaginó tener que recurrir al delivery, pues le encanta disfrutar de las visitas a bares y restaurantes, experiencias que comparte con su público. Sin embargo, en los primeros meses de pandemia, hizo pedidos de Central Restaurante y de Astrid y Gastón. Su pasión por el deporte, le permite practicar box con un personal trainer 3 veces por semana. Para ella, aquella actividad es clave para mantener el deporte en su vida y alejarse de pensamientos negativos. Le encanta la adrenalina, pasión que se refleja en su fascinación por los deportes extremos: “En Lima, realicé parapente; en Paracas, me encanta el canotaje. A nivel internacional, utilicé un auto de carrera a una velocidad inimaginable en Estados Unidos”. Una exploradora Laura Graner confiesa que aún tiene pendiente saltar desde un avión en Dubái y escalar hacia un hotel en medio de las montañas. Por lo pronto, espera que la pandemia no le impida realizar las actividades que tanto la motivan.

Escribe: Freddy Walker