En diferentes países se ha expuesto al mercado una ingeniosa presentación de vino en lata. Paula Sidore, fundadora de Weinstory y experta en tendencias de ProWein, afirmó pocos meses atrás que este hecho innovador tendrá un golpe en el mercado y en la publicidad mediante redes sociales.

Por su parte, en Argentina, este producto se ha convertido en un competidor de las cervezas. Al encontrarse en el mostrador, el cliente probablemente va a pensar un poco más qué producto seleccionar, debido a que el argentino es conocido por su preferencia hacia el vino. Para las bodegas, aparte de generar un ingreso por la innovación del producto, demuestra gran aceptación del consumidor. Por otro lado, en Estados Unidos el vino en lata tuvo gran acogida llegando a ser vendido en diversos Estados y a un precio relativamente accesible.

Es así como en plena pandemia la bodega peruana “Viña Vieja” lanza aquella presentación, siendo las pioneras en el Perú; con el objetivo de estar presentes en una de las categorías de vino y de formato que está avanzando rápido en el mundo. Anuncian su ingreso al mercado de vino en lata con cuatro presentaciones: Gran Borgoña, Gran Rosé, Malbec y Chenin Blanc.

La región de Chincha es el lugar donde se gesta toda la producción de las bebidas. Sin embargo, cada vino tiene sus respectivas características como variedad, vista, olfato, gusto, temperatura, cantidad de alcohol y el tipo de acompañamiento. Para los peruanos amantes del vino ahora tienen un envase moderno, fácil de llevar, guardar, abrir y rápido al momento de enfriar. Además, al ser personal, evita que el envase sea manipulado por más personas; con el fin de también apoyar en que la ola de contagios no aumente. Si bien este envase es la novedad, no quiere decir que se dejara de utilizar el vidrio. Se han tomado estas medidas a raíz de la coyuntura, aquellas que no van a causar cualquier tipo de inconvenientes, puesto que la calidad del vino seguirá siendo “top” en gusto, sabor y entrega. Además, al estar en lata no perderá tanto el aroma como si se sirviera en una copa de vino (vidrio).

Las latas tienen una capacidad de 473 ml y busca aproximar vinos jóvenes de rápida rotación a un público que valora la practicidad, precio y calidad. El envase de aluminio es un material que protege al vino 100% de la luz, conserva el producto un año y medio, y es eco-amigable. Cabe mencionar que, muy aparte de la accesibilidad, hay un beneficio respecto al medio ambiente, debido a que el aluminio tiene una huella de carbono significativamente menor y es más fácil de reciclar, según Sidore. Bodega Viña Vieja tiene proyectado poder lanzar este 2020 más productos en este formato. Hasta la fecha ya lanzaron hace poco los cocktails a base de pisco en las latas de 473 ml ya mencionadas, encontrándose bajo la marca Montesierpe; que también corresponde y es parte de la prestiguiosa bodega.

Escribe: Piero M. Flores Quiroz