«Entre Conchas y Peca’os» es el nombre de un huarique oculto en el distrito de La Victoria que promete sorprender con su encantadora propuesta. Conversamos con Pedro Noya, propietario del negocio, para conocer más sobre este local.
Desde pequeño, Pedro Noya soñaba con algún día tener su propio restaurante. Los años pasaron y esa fantasía nunca llegó a ser una realidad, pero tras la llegada de la pandemia se encendieron las luces de la creatividad y, en 2021, emprendió en el mundo de la gastronomía. «Comenzamos hace tiempo, en pandemia. Teníamos una empresa de delivery donde vendíamos chifa», recuerda. En esta época, el servicio a domicilio cobró mucha popularidad. Fue el motor para iniciarse en el trabajo culinario.
Sin embargo, cuando se reactivaron los restaurantes y la atención presencial volvió al ruedo, Pedro y sus socios decidieron dar un paso más allá abriendo una barra cevichera abierta a todo el público. El lugar idóneo fue la Avenida Parinacochas 2216 en La Victoria, distrito vecino del propietario. «Al ver el local vacío pensé ‘este es el lugar’, y ahora estamos aquí. Con mucho esfuerzo hemos logrado tener este espacio», explica. Actualmente, han cumplido su primer año encantando los paladares de los comensales con su sazón hogareña emblema. Es tal el nivel de compromiso de los socios de «Entre Conchas y Peca’os», que incluso el mismo Pedro se ha aventurado a participar activamente como parte del equipo de cocina, brindando apoyo a su cocinera o mostrando su talento como chef empírico. Igualmente, es él mismo quien inicia su rutina desde tempranas horas de la mañana para adquirir los insumos del día y elegir siempre los más frescos.
La propuesta culinaria de esta barra se basa en presentar los clásicos platos marinos con ligeros twist de personalidad. Muestra de ello es la popular leche de pantera, que en la carta de este lugar figura como «Wakanda», haciendo referencia a la popular película. Su preparación está hecha a base de conchas negras con un preparado especial de apio y kion. Usan también un fondo de pescado, limón, ají limo, culantro, choclo y chifles como elemento decorativo y crujiente.
El siguiente plato es el clásico. Un «Trío Marino» que sale en porciones contundentes de ceviche, chicharrón de pescado marinado en salsa secreta y tres opciones a elegir: arroz con mariscos, chaufa de pescado o chaufa de mariscos. Cada una de las alternativas más provocadora que la anterior. El arroz con mariscos se prepara bajo la mezcla de mariscos de la casa que consta de langostinos, caracol, calamar y pota. Luego, es aderezado con salsa madre concentrada, pimiento morroneado, arvejas y queso parmesano. Las siguientes opciones son el chaufa de mariscos o pescado. El primero lleva el mix de la casa. El arroz se prepara con salsa de ostión, aceite de ajonjolí, salsa hoisin, sillao, cebollita china y bastones de wantan. El toque final es espolvorearlo con ajonjolí negro y blanco.
La carta no podía estar completa sin su buena «Parihuela». Hecha con una cabrilla entera, tiene la misma base de mariscos que los platos anteriores. El fondo se hace con pescado, limón, rocoto para darle el toque picante, salsa madre concentrada, culantro y corona con un vistoso cangrejo, yuyo y yuca sancochada. ¡Toda una delicia!
Por último, no podíamos concluir esta reseña sin mencionar las novedades. Esta temporada, «Entre Conchas y Peca’os» sorprenderá con un saltado de mariscos que decidieron nombrar como el «Mundialito de Mariscos». Lleva la mezcla de mariscos de la casa que van salteados a base de sillao, salsa de ostión, aceite ajonjolí y tiene una guarnición de papas amarillas fritas con su porción de arroz. También estará disponible la famosa «Leche de Tigre», hecha con base de cabrilla cortada en cubos, preparado de apio, kion, ají limo, culantro, leche, choclo, maíz chullpi y chifles decorativos.
Si creíste que ahí acaba todo, aún falta un dato más que probablemente terminará de animarte para visitar este lugar. En colaboración con la ONG «Afrázame» que combate el friaje en zonas altoandinas, esta barra cevichera es un punto para poder donar tus prendas y acumular puntos que pueden ser canjeados por alimentos del local. Cada prenda suma medio punto. Además de comer rico, puedes contribuir a una buena causa. ¿Te animarías a visitarlos?
Escribe: Fiorella Gómez (@periodisteando.pe)