Amantes del vino se embarcaron en un viaje sensorial único a través de una cata a ciegas. Este evento, meticulosamente organizado por el restaurante La Mancha (@lamanchavinojamoteca), ubicado en Miraflores, ofreció una oportunidad emocionante para descubrir y apreciar de esta bebida espirituosa de una manera completamente nueva.
La cata de vinos a ciegas es mucho más que simplemente degustar una selección de vinos. Es una experiencia inmersiva que desafía nuestros sentidos y agudiza la percepción. Durante la cata, se les presentaron a los asistentes 3 vinos blancos y 3 vinos tintos, entre ellos, Bermejo, Malvasía, Syrah, entre otros, de los cuales no sabían su origen, por lo tanto, tuvieron el reto de adivinar a través de la vista, por medio de la intensidad del color, el olfato y gusto, de qué vinos se trataba. La persona con mayor cantidad de aciertos se hizo acreedor de un vino tinto Marius.
Bajo la guía experta del sommelier, Luis Terry, los asistentes fueron llevados a un viaje fascinante a través de los matices del vino. Desde la apreciación del color y la textura hasta la identificación de aromas y sabores, cada fase de la cata se convirtió en una oportunidad para explorar y aprender.
Lo más emocionante de una cata de vinos a ciegas es el elemento sorpresa. Al eliminar las etiquetas y los prejuicios, los participantes tienen la libertad de confiar plenamente en sus sentidos y descubrir nuevas preferencias de una manera auténtica e imparcial.
Esta experiencia no solo es educativa, sino también socialmente enriquecedora. Brindando oportunidad de compartir impresiones y reflexiones con otros entusiastas del vino, en un ambiente acogedor, divertido y relajado.
Escrito por: Aylin Castillo
Fotografía: Alexandra Calixto