Con la intención de realzar el valor de la zona de Cachiche, el concepto de «8 cepas» se basa en ofrecer la deliciosa cocina regional de Ica en un ambiente apto para toda la familia. En esta edición, Cocktail te cuenta lo mejor de su gastronomía y coctelería.
Un atardecer precioso, buena comida y cócteles exquisitos suena a un plan perfecto, ¿cierto? Esta realidad no está muy lejos de nosotros. A cinco horas de Lima, la ciudad de Ica nos espera para deleitarnos con sus bellos paisajes desérticos y gastronomía de primera calidad. Si estás buscando un lugar en el que puedas disfrutar de un almuerzo al aire libre, probar la comida local y cócteles frescos para abatir el calor; «8 cepas» es el restaurante perfecto para ti.
Podría atreverme a decir que en este local sirven lo mejor de la comida iqueña, desde un jugoso arroz con pato, hasta el chicharrón de cerdo más tierno que he probado. La maravilla no termina allí, de lo contrario, se extiende y adapta a la gran variedad de insumos que ofrece la región.
Una de las mejores opciones de la carta es el «Arroz con Pato». Por más que sea usual descartar la carne de esta ave por su dureza, esta no será la ocasión de hacerlo. En este bistrot, el pato se deja marinando por 24 horas en pisco, chicha y cerveza negra para mostrarnos su faceta más jugosa y suave. Asimismo, la presa viene bañada en un «coulis» de jugo de uva que le aporta un matiz dulce a toda la preparación. Simplemente delicioso.
Para algo más light, fresco e igual de sabroso, está la «Ensalada de Pallares Verdes», preparada al estilo del «Solterito de queso arequipeño». En la versión de «8 cepas», este plato lleva pallares frescos bañados en aceite de oliva, tomate, cebolla blanca y aceitunas negras. Sin embargo, el detalle que se roba toda la atención es un precioso remolino de palta que lo corona. Si lo tuyo son las pastas, puedes encontrar la «Marinara de Langostinos». Se trata de tallarines artesanales abanquinos servidos con salsa de mariscos y acompañados de langostinos flameados con pisco. Toda una explosión de sabores.
Mi plato favorito fue un suculento chicharrón de cerdo, macerado con una receta secreta de la casa y preparado al estilo de la sierra peruana. ¿Cuál es la mejor parte? El cerdito es cocido hasta por 6 horas para ofrecernos una carne tiernísima. Te aseguro de que cada bocado está cargado de sabor. El complemento son unas papas andinas, mote serrano, salsa criolla y «japchi» —la salsa andina con requesón, huacatay y ajíes amarillos—. Sin lugar a dudas, este es un imperdible de la carta que debes probar en tu visita a Ica.
La oferta de coctelería no se queda atrás. En la barra encontrarás una amplia gama de bebidas diseñadas para todo tipo de paladar. Uno de los más divertidos fue el «Carnavalito», inspirado en la experiencia de los carnavales peruanos. Esta fiesta en copa contiene frambuesas, mandarina, limón, pisco y tuna. De sabor complejo y un color rojizo, nos permite degustar la pulpa de fruta para combatir el calor de las tardes. Prepárate para disfrutarlo con un collar de serpentinas como parte de la experiencia.
Otra opción interesante es el «Chinguirito», la estrella de la vendimia que se sirve con Pisco de Carral, jugo de uva fresco, su toque de limón y canela espolvoreada que aporta el aroma. Esta es más refrescante, pero no pierde el encanto. Es ideal para las tardes calurosas de Ica. Fue uno de los favoritos junto con «Ritmo, Color y Sabor», preparada con Pisco Campo de Encanto de Carlos Romero, jugo de uva Italia, jarabe de camote y vinagre balsámico. Del color de la arena y de una densidad moderada, tiene un sabor suave que encaja más en el perfil frutado y refrescante. Aún así, el detalle está en el golpe final del vinagre balsámico, ingrediente interesante que le aporta color, fuerza y un misterioso sabor dulce al final. «8 cepas» es el restaurante que no puedes dejar de visitar si estás en la tierra del sol eterno. No solo cuenta con un abanico de opciones listas para contentar nuestro apetito, sino también una carta de coctelería bien trabajada y que se renueva en cada temporada. Déjate conquistar por la gastronomía iqueña. Luego querrás visitarlos más de una vez.
Escribe: Fiorella Gómez (@fgmontufar_)