Las flores de Bach es un sistema creado hace más de cincuenta años por el médico clínico, cirujano, bacteriólogo, el galés Edward Bach, quien consideraba que las enfermedades físicas tienen un origen emocional y que al existir conflictos emocionales se afecta la salud.
Escribe Cecilia Rodríguez-La Rosa Pratt
Las flores de Bach son una terapia floral, totalmente natural reconocida desde 1975 por la Organización Mundial de la Salud.
Al tomarlas se estabiliza el pensamiento, se equilibra la emoción
y se regula el sistema nervioso. Las flores te ayudan a corregir patrones mentales y emocionales, que usualmente, llevamos
desde la infancia pues es ahí cuando aprendemos “cómo gestionar nuestras emociones” observando a los más grandes y es en esta etapa también cuando recibimos mucha información que nos moldea y no necesariamente, nos hace bien.
¿Cómo ayudan las flores de Bach cuando hay baja autoestima?
La baja autoestima se desarrolla desde pequeños. Tiene que ver con el cómo nos vemos. Las flores pueden abordar la problemática generada por la falta de confianza en uno mismo y en las capacidades para lograr nuestros objetivos.
También hay casos de una autopercepción negativa: por ejemplo cuando nos vemos en el espejo y
no nos queremos; nos rechazamos y sentimos o creemos que los demás nos rechazan también.
Esto es conocido como dismorfia, que en muchos casos desarrolla patrones un poco obsesivos
para lograr erradicar el defecto. Sentimos culpa porque pensamos que no tendremos solución,
que nuestra suerte ya está echada.
Por eso cómo nos hablamos a nosotros mismos es el modulador de todo y esa forma de comunicación se logra transformar con las flores de Bach. Con ellas aprendemos a amarnos y desarrollamos la confianza y mejoramos nuestra autoestima. Eso ordena todo en nuestras relaciones y nos permite sentir plenitud.
¿Qué emociones se pueden tratar con las flores de Bach?
Las flores de Bach se dividen en 7 grandes grupos que tratan los temores, la incertidumbre, el desinterés en lo actual, manifestaciones de la soledad, susceptibilidad a las influencias y opiniones de los demás, desesperación, abatimiento, y las emociones negativas de aquellos que sufren por los demás y “se cargan”. Dentro de estos 7 grupos están las 37 flores -y un tipo de agua- que tratan los distintos tipos de emoción que se pueden dar.
Ayudan mucho porque permiten re-conectar con uno mismo. Los medios y la rapidez con la que
nos vemos «obligados» a vivir, nos han «deshumanizado»; y es precisamente ese desconectar de
nuestro espíritu el que nos desequilibra y nos produce la sensación de desolación, soledad y miedo
que pretendemos tapar con otras cosas.
Las flores de Bach no tienen un efecto paliativo como muchos productos de la medicina
occidental. Por ejemplo si te duele la cabeza puedes tomar paracetamol, pero luego volverá el dolor. Con ellas identificamos cómo nos sentimos y cómo ese sentir influye en que nos duela la
cabeza. Las Flores de Bach equilibrarán tu mente y espíritu.
¿Cómo me cambió la vida tomar flores de Bach?
En muchas cosas. Lo primero es que aprendí a confiar en mí. Ahora me escucho y en base a la
lealtad a mí, tomo mis decisiones. Confío en mi capacidad de aprendizaje, de lograr objetivos, de
superarme. Aprendí a poner límites de manera asertiva y no de una forma tan temperamental,
regulé mucho mi temperamento.
También pude lograr vivir la crianza de mi hijo de una manera muy bonita, muy consciente. Traía
patrones aprendidos que no resonaban con él, y el poder tener la calma para observarnos,
conocernos y escucharnos me permitió encontrar formas únicas y muy lindas de llegar a él. He
podido sanar resentimientos, sanar relaciones y vínculos del pasado y eso me permite desde hace
unos años, relacionarme desde un lugar en el que me honro.
-Practitioner registrada de la Fundación Bach de Inglaterra, consultora del famoso método de las
Flores de Bach. WhatsApp: 989200829 / Instagram: @floresdebach_peru / Facebook:
FloresdeBach.Ceciliarodriguezlarosapratt