Ya sea por la riqueza de nuestras tierras o la variedad de insumos, el Perú siempre sorprende en la mesa. En esta ocasión, Cusco fue el escenario para un evento que fusionó los sabores andinos con las brasas nacionales e internacionales.

Si queremos admirar los sabores del Perú, es imperioso probar bocados de diferentes partes del territorio. Visitar regiones y deleitarnos con sus productos locales es un increíble ejercicio que nos anima a seguir descubriendo más de todo aquello que nuestro país tiene por ofrecer. En este contexto es que nace «Fuegos de altura», un evento organizado en el hotel «Tambo del Inka Luxury Collection Resort & Spa», ubicado en el Valle Sagrado de los Incas en Cusco. Este logró reunir a seis chefs reconocidos, quienes prepararon una experiencia gastronómica utilizando productos regionales y fusionándose con las diferentes técnicas de cocina al fuego.

Los invitados internacionales fueron el chef Juan Gaffuri de Bonaerense, Elena del Hotel Four Seasons y Ramón Chiliguay de Oviedo; que representaron a Argentina. Asimismo, se contó con la participación de Pablo Profumo del restaurante El Parrillón ubicado en Lima, involucrando la sazón uruguaya. Por su parte, acudieron chefs peruanos como James Berckemeyer de Alado y Cosme, Christian Bravo de Fuego y Hajime Kasuga, quien le aportó el matiz nikkei al evento trayendo la sazón de su restaurante Hanzo.

Durante toda una tarde, los comensales pudieron disfrutar de un almuerzo abundante y exquisita coctelería en la que destacó el uso de destilados andinos. Uno de ellos fue Intira, un gin de altura que utiliza 23 botánicos andinos cusqueños a base de diferentes destilaciones y agua proveniente del deshielo del Nevado Apu Verónica. Igualmente, se pudo probar Eliseo, un limoncello de estilo italiano enriquecido con un mix de cítricos peruanos.

Como parte de la carta de «Fuegos de altura», los chefs trabajaron cortes selectos de carnes nacionales e importadas, la cuales se cocinaron empleando diferentes tipos de cocción como el kamado, la parrilla, el tradicional horno a la leña, a la cruz y nuestra pachamanca. De igual forma, a lo largo del evento se prepararon complementos y guarniciones que celebraron la riqueza vegetal de la región. Una increíble diversidad de papas y maíz de la zona formaron parte de cada platillo, así como la especial presencia de los productos del huerto orgánico del hotel que aportaron frescura.

En una enorme mesa y un pequeño mercadillo orgánico se lucieron otros productos, entre ellos distintos tipos de papa y maíz multicolor que los participantes pudieron apreciar. Para deleitar el paladar, se degustaron exquisitos chorizos caseros preparados por Pablo Profumo y otras delicias como los irresistibles sánguches pulled pork de Christian Bravo. Los fondos fueron igual de apetitosos, pues se presentó el «Asado a la cruz» de estilo argentino, que es similar a la técnica conocida como «al palo» en nuestro país. Del mismo modo, apreciamos una riquísima «Trucha al robatayaki» bañada en salsa oriental.

La técnica japonesa del «robatayaki» es bastante similar a lo que podría ser una barbacoa, sin embargo, en este método de cocción, los alimentos se cocinan sobre carbón caliente a diferentes velocidades. Ello otorga un alimento suave y ahumado. No obstante, la «Pachamanca» fue el plato que se robó toda la atención del público por su vistosa y simbólica preparación.

Cabe destacar que este tipo de actividades gourmet forman parte de las experiencias #BeEpicurian de la línea de hoteles The Luxury Collection, que le permite a los huéspedes amantes de las pasiones de la vida, el buen comer y beber; entablar una conexión con sus destinos a través de la gastronomía.

En el Valle Sagrado esto va desde un almuerzo a las orillas del río donde podrás recolectar tus propios alimentos en el huerto orgánico, hasta una aventura más grande en la que tú y tus acompañantes se deleitarán con una cena a cinco fuegos. Si lo que estás buscando es una vivencia memorable, los hoteles de lujo de Marriott son definitivamente la opción perfecta para mimar tus sentidos con comida de primer nivel.

Escribe: Fiorella Gómez (@periodisteando.pe)