Gabriela Gastelumendi comenta en exclusiva para Cocktail acerca de las dificultades en el ambiente musical. Además, de las banalidades que priman ante el arte moderno.

Gala Brie jamás pensó compartir una fiesta con Chris Martin. Ahora, con más de una década de trayectoria, devela sus anhelos y caídas. Su segundo álbum está en proceso, el cual habla de la autosanación. La artista es una soñadora con una técnica vocal impresionante, que ha sido telonera de Coldplay, Miranda! y Katy Perry.

Su historia con el ritmo ha tenido diferencias creativas. La primera fue el canto lírico que le enseñaron en el Conservatorio Nacional de Música, el cual no la identificaba. Incluso, pasó por la especialidad de canto popular de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Sin embargo, comprendió que atesoraba su libertad y hacer lo que realmente la hace feliz: el pop.

“Intensos Instantes” fue su primer álbum, el cual refleja la nostalgia que sentía en ese momento, debido a una ruptura que la dejó con el corazón roto. “Era un disco para sanar”, nos comenta mientras lanza una mirada que demuestra que el asunto ya no le afecta. Con la sensibilidad que la caracteriza, reveló que no quiso sacar más temas por las secuelas de la pandemia.

Lo denominó como pop inteligente, al contrario de lo que muchos pueden pensar, no es un subgénero musical. Es una filosofía de vida que adentró en sus canciones. Lleva ese nombre porque sus letras poseen un tinte existencial, como su pintoresca personalidad, que atrae a sus fanáticos. Pero, ya no utiliza más ese término, porque quiere seguir experimentando en el género popular.

Su proceso para componer es intenso y detallado, sigue los pasos de los prodigios de la música. Al no saber tocar instrumentos profesionalmente, genera la vibración de las cuerdas con su boca. Utiliza esta técnica para los singles de su nuevo disco, que es más rítmico que el anterior. Y, por supuesto, no abandona su concepto principal: las letras profundas.

“Va a tener una tristeza un poco más superada”, manifiesta sobre el conjunto de canciones, que planea ser un compacto. Una de las más aclamadas fue el sencillo “Distancia”. Concientiza sobre la valentía que debemos tener para alejarnos de situaciones y personas que nos dañan. En el coro nos da un slogan que podemos aplicar: Prefiero la distancia entre los dos.

Para volver a los escenarios luego de un obligatorio descanso por la crisis sanitaria, eligió el lugar que la vio nacer como cantante: La Noche de Barranco. Aquel espacio otorgado al creciente talento que busca hacerse un nombre en la carrera de los micrófonos, la recibió junto a Diego Bertie. El hit del actor, “Inacabable Existencia” y la música de Gala, los envolvió en la calidez de los aplausos.

A pesar de la glamorosa vida de las estrellas, no deja que los reflectores la nublen de su juicio sobre la sociedad. Este año, algunas marcas dejaron de colaborar con ella por sus opiniones sobre las elecciones. Aún así, su genialidad sigue brillando, porque sus escritos reflejan el fondo de sus sentimientos.  Aunque no confía en los algoritmos de las redes sociales, nos pide revalorar la cultura de la industria. Incentiva a seguir buscando hasta encontrar el lugar que nos identifique.

El próximo año, la cantautora pop espera sacar música en portugués, que conecte con sus raíces brasileñas. Y se despide con un mensaje inspirador para los amantes de la música. “No olvidemos la función del arte, la cual es remecernos”. Nos recuerda que los cimientos de esta actividad se forjaron para comunicar pensamientos, a través de expresiones artísticas

Escribe: Camila Maylle (@camilanomore)