Los reconocidos chefs Rafael Osterling y Pedro Miguel Schiaffino que dieron sus primeros pasos
en el icónico restaurante miraflorino, La Gloria, compartieron cocina ofreciendo su mejor repertorio.
Un Festín especial se dio lugar en el icónico restaurante limeño La Gloria. A la cocina de este restaurante de comida mediterraneo/peruana, volvieron los reconocidos chefs Rafael Osterling y Pedro Miguel Schiaffino, quienes años atrás dieron sus primeros pasos allí, bajo la guía atenta y luminosa de su fundador Oscar Velarde.
Se rememoraron los tiempos en los que compartían cocina, con una carta especial intervenida por los cocineros invitados, ofreciendo a los comensales una propuesta que intercaló lo mejor de las mentes de estos dos cocineros peruanos. Rafael Osterling propuso, entre otras delicias, Asado de tira, butternut, curry, y arroz frito al wok; Sesos “Le Baratin” & limón preservado. Pedro Miguel Schiaffino, bordó unos Tomates de colores, pesca ahumada, pan de algas y vinagreta; Tagliatelle con pichones ; Ala de raya “Au Beurre Noir” y más.
Con casi tres décadas de trabajo, Rafael Osterling lidera el restaurante emblemático Rafael que está en la lista de los 50 Best, también lleva El Mercado; y recientemente Rocco Trattoria y Picnic en Lima. En Bogotá dirige los fogones en tres restaurantes con variadas propuestas. Por su parte, Pedro Miguel Schiaffino, está al frente del también icónico restaurante La Rosa Náutica. Es propietario de Mercattino, una deliciosa bodega donde ofrece productos de su propia hechura, así como de variados productores seleccionados de todo el Perú. Además, lidera Despensa Amazónica, una ONG que articula y potencia el trabajo de investigación en la Amazonía, sobre insumos y técnicas de cocina de las comunidades nativas. El festín, que protagonizaron ambos cocineros, extiende la celebración por los 30 años de La Gloria como uno de los restaurantes más queridos de la ciudad y también uno de los más audaces en cuanto a exploración y fusión de sabores que se alejan del canon tradicional de la gastronomía peruana.
El lleno fue hasta la bandera y distintas personalidades de la ciudad pudieron, como es costumbre ya, sentirse en La Gloria, gracias no solo al festín de este clásico de clásicos, sino también a la atención y al ambiente acogedor que este restaurante ofrece a sus comensales, desde hace 30 años, en la misma esquina miraflorina de siempre (Calle Atahualpa con Av. 2 de mayo, Miraflores), al mando de Oscar Velarde.