Intipalka sigue llevando el orgullo de su origen a todo el mundo. Esta vez, el emblemático N.1 Gran Reserva, ha sido calificado notablemente con 90 puntos por el reconocido periodista y crítico de vinos estadounidense, James Suckling.
«Valle del sol» es la traducción del quechua «Intipalka». La marca de vinos nacional eligió este nombre para llevar, en lo más profundo su identidad, la importante herencia ancestral y cultural de nuestro país. Asimismo, el término hace referencia al valle de Ica, de donde provienen los vinos; el cual es reconocido por su clima y suelos propicios para el cultivo. Intipalka nació del vientre de «Viñas Queirolo» en el 2008 y, desde entonces, ha ido creciendo y perfeccionando el arte de elaborar elixir de uva.
Desde sus inicios, la marca persigue la misma meta: elaborar vinos elegantes y de estilo propio para que sean capaces de competir con cualquier otro. Por ello, perfeccionan constantemente sus procesos de elaboración en el campo, así como en la parte enológica y técnica. «Hemos rediseñado nuestras etiquetas para plasmar el orgullo que tenemos por el Perú. Creamos una tipografía única que se basa en formas de distintas culturas y, sumado a un diseño minimalista, buscamos establecer una presentación que tenga alma peruana y pueda ser distinguida en góndola por su origen», asegura Piero Fumagalli, Gerente de Marketing de la firma.
Los mayores cambios se han producido en los viñedos, entendiendo los componentes del Terroir para potenciar la calidad de las uvas. En los últimos años, han identificado y seleccionado los cuarteles de todas las variedades que componen los vinos. Con esa separación de lotes, trabajaron de forma distinta en cada uno de ellos para incrementar la calidad y tipicidad varietal. El enólogo de Intipalka, Luis Gómez, menciona lo siguiente: «En general, son vinos que destacan por presentar sensaciones frutales, especiadas, con buena acidez y volumen de boca. Ello en armonía con las notas de roble provenientes de su añejamiento en barricas».
Antes, el trabajo y productos en este rubro pasaban desapercibidos a nivel internacional. Por ello, de forma similar al crecimiento gastronómico, han tratado de construir la identidad del vino peruano; no solo mostrando singularidad, sino también una consideración de alta calidad. Después de 14 años de trabajo, están muy cerca de su objetivo. Este año, Intipalka ha participado en importantes concursos internacionales de vino, obteniendo excelentes resultados. Del mismo modo, ha recibido altas puntuaciones en conocidas guías y revistas especializadas del sector vitivinícola.
Cabe resaltar que la bodega fue incluida en la próxima guía del periodista chileno, Patricio Tapia: «Descorchados». Esta comenzó a publicarse en 1999 con el propósito de otorgar información sobre vinos al consumidor. También se trata de colocar una opinión subjetiva de las 5 mil presentaciones catadas al año. «Son vinos que tienen algo que decir en cuanto a carácter, sentido, lugar, personalidad, equilibrio; además de ser buenos. Nosotros abarcamos Argentina, Brasil, Chile, Uruguay y ahora se suma Perú. Es la única guía sudamericana de este tipo que existe en el mundo», apunta el escritor.
Otro espacio que le otorgó reconocimiento recientemente es el blog especializado de James Suckling: www.jamessuckling.com. La edición calificada en esta oportunidad, corresponde a la cosecha N.1 Gran Reserva 2019, que obtuvo 90 puntos. Esto representa una importante evolución en la calidad del vino peruano, posicionando a Intipalka a la altura de grandes marcas internacionales. El fruto de este esfuerzo está marcado por las mejoras técnicas, tanto en el ámbito agrónomo como en lo enológico, impulsadas por el equipo conformado por Luis Gómez, Jorge Queirolo y asesorados por Alejandro Sejanovich. Se sigue innovando y aprendiendo del terroir de Ica, el valle que da origen a los vinos.
Según el mismo James Suckling, el vino en cuestión destaca por su aroma a cerezas, hierbas silvestres y ligera pimienta, además de un cuerpo expresivo con taninos firmes y un delicioso y exótico final de hierbas silvestres con un ligero toque cárnico. Con una mezcla de 45% Malbec, 25% Tannat, 20% Cabernet Sauvignon y 10% Petit Verdot, seguramente será un motivo de tertulia. Sin lugar a dudas, la firma cosechará más premios durante el año y elevará, de esta manera, la reputación del rubro vitivinícola peruano.
Escribe: Valeria Burga (@valeria.burga26)
Editora General