El Black Friday ha crecido como la espuma y ya está arraigado a nuestra cultura. El fenómeno, importado de Estados Unidos, creció significativamente, extendiéndose por todo el mundo.
Esta fecha se ha convertido en una cita comercial relevante en el calendario de todo amante de las compras, superando incluso a las tradicionales rebajas de fin de temporada. Su éxito se debe en parte a la proximidad de las fiestas de Navidad, ya que los descuentos representan un fuerte incentivo para adelantar las compras de regalos para estas fechas.

Precisamente porque este año hay una mayor sensibilidad hacia los gastos debido a la situación de crisis global y al aumento de los precios, Tiendeo.pe, plataforma líder en ofertas y promociones, ha creado una guía para ayudar a todos los consumidores a aprovechar al máximo este Black Friday con compras útiles y seguras, evitando las estafas disfrazadas de grandes ofertas.
Cuidado con las compras a contra reloj y la letra pequeña
Detrás de cada compra potencial y de cada campaña publicitaria, hay equipos de expertos que analizan nuestros hábitos y necesidades. Se trata del arte de vender, cada vez más sofisticado, y depende de nosotros reconocerlo y aprovecharlo al máximo.

- Precios con decimales. Son clásicos, engañan a la mente e incentivan a que nuestra cesta de productos sea mayor. Si el precio final nos sorprende, parémonos a pensar y reconsideramos nuestra decisión.
- Descuentos, regalos, obsequios. Que un producto esté rebajado no es sinónimo de que debamos comprarlo. Es importante leer las condiciones antes de comprarlo, ya que muchas de las ofertas van con letra pequeña. Si el artículo es para regalar en Navidad, ten en cuenta los plazos de entrega. De nuevo, eliminemos de la cesta lo que no necesitemos realmente.
- Presión en el momento de la compra. Hay tiendas de e-commerce con cestas de compra online equipadas con temporizadores, que crean urgencia y nos impiden pensar con claridad. Para evitar ser víctima de ello, podemos planificar el momento de la compra en varias etapas y dar primero una vuelta por el carrito de la compra, y sólo después, con la debida calma, proceder a comprar lo que realmente nos interesa.
- Satisfecho o reembolsado. Frases como estas deben tomarse al pie de la letra, y no sólo como un incentivo para comprar. Si no estamos satisfechos, nos devuelven el dinero. Existen normas que regulan los plazos, límites y costes de las políticas de devolución. Sí es un derecho del consumidor, ¿por qué renunciar a él?
- Últimas unidades. Es otro elemento que genera urgencia en la psicología del consumidor, que a veces es cierto y a veces no. Y aunque así fuera, la oferta en el mercado es tan amplia que no hay que dejarse vencer por la ansiedad de quedarse con las manos vacías. Puede que se agote ese producto en concreto, pero siempre hay alternativas igual de interesantes, sólo hay que tener paciencia.
Seguridad en línea
Si bien es cierto que el comercio electrónico forma ya parte de nuestra vida cotidiana, no debemos bajar la guardia y mantener siempre la atención en algunos puntos fundamentales para asegurar unas compras seguras.

- Contraseñas y antivirus. Elige contraseñas seguras con combinaciones de caracteres especiales y alfanuméricos, que no incluyan nombres, lugares o fechas importantes que puedan deducirse fácilmente. Junto con un programa antivirus actualizado, esta es la base de la protección contra los hackers.
- Análisis de proveedores. Comprueba si hay certificados de seguridad de compras en línea, como «Trusted Shops» o «Symantec», que garantizan la seguridad de las transacciones. También es conveniente comprobar que el candado exterior de la URL no es rojo (si lo es, no compres) y que se incluyen los datos fiscales y corporativos del negocio.
- Pagos seguros. Para evitar problemas, lo mejor es utilizar Paypal. Por otra parte, es mejor utilizar una tarjeta de crédito antes que una de débito, ya que es más fácil gestionar un reembolso.
- Cookies y privacidad. Es importante que leas la letra pequeña antes de dar tu consentimiento para el tratamiento de datos personales, y que seas consciente del uso que las empresas pueden hacer de ellos.
- Olvídate de las redes wifi públicas. Cuando utilizamos datos personales sensibles, y sobre todo cuando tenemos que hacer compras online (o consultar la web del banco), utilizar redes wifi públicas es un riesgo. Para este tipo de acciones, siempre se recomienda el uso de redes privadas, incluso mejor seleccionando el modo de navegación privada.
Prevención: cómo prepararse y anticiparse
Además de ser plenamente consciente de los riesgos externos a los que se expone, es conveniente tomar medidas ajustando y controlando su actitud en la fase previa a este importante evento comercial. Aquí van algunos consejos para evitar hacer compras poco meditadas, atrapados por el entusiasmo del momento que nos hace ver gangas imperdibles por todos lados.

- Lista de necesidades personales. En esta lista, debes poner todo lo que realmente necesitas y en lo que ahorrarás dinero, porque se trata de compras imprescindibles que hay que hacer a corto plazo. Precisamente por eso, es fundamental llegar preparado, haciendo una investigación previa e informándose de los precios del mercado.
- Lista de regalos. Es una forma de pensar en tus seres queridos y de ahorrar dinero al mismo tiempo. ¿Qué regalar y a quién? ¿Cuánto queremos gastar en cada uno? ¿Cuál es el presupuesto total?
- Lista de deseos. En la lista de deseos, podemos poner artículos de varios tipos y precios. En función del presupuesto disponible, podemos cumplir algunos de ellos. Es una lista a largo plazo, no urgente, y debe interpretarse como tal.
- Establece un presupuesto. Podemos establecer un presupuesto total, que incluya la lista de necesidades personales y la de regalos, y luego dividirlo entre las dos listas. En función de las oportunidades que encontremos y de los gastos que empecemos a realizar poco a poco, podremos redistribuirlo y reorganizarlo.
- Consulta con una persona de confianza. No tienes que hacerlo todo tú. En muchos casos, es útil escuchar la opinión de alguien que conoce bien un sector concreto (por ejemplo, si tenemos que comprar un ordenador, un electrodoméstico, muebles de jardín…) porque tendrá una mejor percepción de la relación calidad-precio del producto.