A partir de una atmósfera futurista, “Her” narra la historia de Theodore, un escritor que tendrá que afrontar las secuelas del amor desde una nueva perspectiva. Esta cinta, con la dirección a cargo de Spike Jonze, nos ofrecerá la visualización de una íntima relación con la tecnología que, a pasos agigantados, se va haciendo más presente en nuestras vidas.

La complejidad del manejo de las relaciones

En primera instancia, esta película nos ofrece uno de los lados más frágiles del ser humano: la expresión de uno mismo con los demás. Theodore se dedica a escribir cartas, que tienden a involucrar sentimientos profundos, para desconocidos, quienes las enviarán a otras personas. Aquel trabajo conforma una labor que probablemente no existiría si todas las personas tuviesen la facilidad de comunicar, mediante las palabras, lo que manifiestan de manera intrínseca. Aquello resulta bastante paradójico ya que, el mismo personaje, no ha logrado superar por completo su divorcio, ni conoce la manera más adecuada de afrontarlo.

Dejar los estigmas de lado

Acostumbrados a una forma tradicional de ver las relaciones amorosas, “Her” nos obliga a ignorar ciertos estigmas y construcciones sociales, adheridas a través del tiempo, para poder sumergirnos en una historia completamente enriquecedora. Los tiempos actuales nos sugieren cierta dependencia emocional hacia los dispositivos tecnológicos; sin embargo, esta no suele manifestarse de una manera romántica o extremadamente afectiva. A pesar de ello, no podemos ignorar el hecho que, mientras más logre humanizarse la tecnología, menos extraño será ver personas vinculadas, en aquel ámbito, a nuevas inteligencias artificiales.

El amor a través de la tecnología

A pesar de que el protagonista no busque relacionarse con una persona o entidad tangible, el profesionalismo demostrado por Joaquin Phoenix pinta un amor netamente genuino que, a pesar de las “adversidades”, puede florecer durante cada una de las escenas. Desde la primera atracción hasta la obsesión, los espectadores son capaces de advertir los naturales sentimientos desarrollados hacia la voz de la inteligencia artificial. Los colores utilizados en cada escena, con ayuda de la iluminación, lograrán transmitir con intensidad los cambios que expresan las emociones del escritor.

“Her”, a diferencia de otras películas, logra transportar a los espectadores e involucrarlos en una historia que, en la sociedad actual, podría llegar a parecer extraña o descabellada. No obstante, gracias al gran trabajo detrás de ella, ha logrado superar las expectativas de la mayoría de escépticos y personas que dudaban de la genuinidad de una relación no tan usual o percibida en el siglo XXI.

Escribe Daniela Tordoya*