Tras años en Perú, las hermanas Basurco han viajado con el afán de innovar en sus proyectos. Las influencers y emprendedoras saben cómo llevar su estilo y personalidad. Y por eso, nos revelan cómo fue su travesía por el mundo y detalles de su vida por Europa.

Entramos a su acogedora casa en San Isidro acompañada de una corona navideña en el portón. Camila nos abre con una cálida sonrisa, y la vemos con una de las últimas colecciones de The Last, su marca de ropa. Nos invita a pasar y acompañados de una taza de té con trufas madrileñas. Antes de comenzar a grabar la entrevista, Valeria baja por las escaleras de tramo corto junto a su minina Anastasia entre brazos. Una de las gatas más engreídas de la familia sobre todo por ella. Juntas salen a su terraza y se preparan en el seat de madera. 

Ambas se miran y sonríen, están emocionadas, es su primera portada. Si bien han aparecido en revistas de Europa, especialmente de España, este es su primer “cover”.  La vida no siempre fue color de rosa para ellas, hubo meses que por estudios o trabajo no veían a su familia. Aprendieron a ingeniárselas solas y vivir en países que no conocían ni podían llamarlo hogar, al inicio

La mayor tuvo que dejar Perú para instalarse por el mundo desde los 11 años por largas temporadas. Su madre ha sido el motor para que ellas puedan atreverse a enfrentarlo y así lograr sus sueños. Gracias a la dedicación filial que Mónica tuvo con ellas, sobre todo la confianza en las decisiones que tomaron a lo largo de estos años, han logrado destacar en países europeos.

Milán las recibió para formarlas en la Universidad de Bocconi, según Valeria en la carrera de Administración con Economía Empresarial, y en el Instituto Maragoni, para Camila en la especialidad de Fashion Business. Luego de un tiempo de convivencia, se dieron cuenta que amaban la ciudad y el ambiente que les transmitía mucha paz. Así, después de unos años, decidieron traer todas sus maletas a Europa y mudarse a un país que las acogió con mucho cariño, Madrid.

Mila, apodo que le puso su hermana desde pequeñas, siempre estuvo apasionada por la moda. “Yo creo que desde chica me gustaba gracias a mi madre”, rememora. Todas las veces que podía, la veía súper fashion pero muy elegante. Y es que Mónica Tambini, una reconocida abogada y artista peruana, ha destacado con esa forma de vestir tan característica siendo básica pero realzando su paso con detalles. Esos mismos que pasaron por las manos de su costurera de toda la vida y que sus hijas también han heredado. Por eso, todavía conserva un palazzo negro del mismo color. Gracias a ese valor por las prendas y las personas que se encargan de hacerlas, ella pudo crear en el 2014 su primera marca de ropa “The Last”. Ha crecido de manera tan orgánica y apoyando a diversos artesanos sobre todo peruanos y mexicanos. 

Utiliza en una de sus colecciones, chalecos con Baby Alpaca con artesanas de Arequipa que para Europa está interesando mucho. Sobre ellos, ella ha podido darse cuenta que hay un consumidor que lo nota mucho más consciente por el valor de cada prenda. Palabras como “qué cara está tu blusa”, cuando lo que debería ocurrir es aceptar el precio porque la marca que lo confecciona tiene un equipo detrás que entrega un producto de calidad y eso se debe respetar. Esa es la misión que lleva ahora con The Last.

Es una chica que supo darse lugar en España y ahora recibe todo tipo de invitaciones para cenas, brunch o eventos especiales de Milán. Por otro lado, Valeria Basurco siempre tuvo ese lado emprendedor que incluso le ha costado pestañas demás pero que la mantiene despierta y viva. 

Con un canal de Youtube casi diario, manejo de sus redes sociales como influencer, CEO de V Shop y con una marca de maquillaje que la tiene muy emocionada. Si bien empezó editando sus videos en su cuarto como un blog interdiario, considera que este fue solo uno de los primeros pasos para atreverse a llevar una vida multitasking. Cuenta con un libro de lettering titulado “¡Ponle letra a tu vida!” que publicó con editorial Planeta. Parte de su pasión radica en las manualidades y el scrapbooking que practica desde los 12 años. 

Ese fue uno de los primeros pasos para que pudiera lanzar sus propios proyectos como su primera e-commerce con The V Shop donde cuenta con línea de maquillaje “Alma Bonita”, su propia papelería y unos diseños de case muy prácticos. Considera que cada paso que ha dado, sobre todo en el cambio de hogar, pues desde los 17 años se fue a Suiza es un trayecto que le ha dado muchas lecciones como ser una mujer empoderada que se pueda valer por sí misma. Una chica muy familiar que ahora apoya a más personas con su fiel principio de emprendedor, “yo quiero promover que los jóvenes sean libres de su tiempo y que no dependan de un trabajo a tiempo completo”, declara. Con esa ilusión en mente, cuenta con un curso online a través de la plataforma The V Class donde podrás aprender a llevar tu propio negocio. Una creadora de contenido que sin duda sabe cómo llevar sus proyectos, incluso al otro lado del mundo, en tierras europeas.

“Cuando vives fuera y estás casi solo, tus amigos se vuelven tu nuevo hogar”, eso admite para Revista Cocktail con total franqueza. Ambas han vivido diversas experiencias que les han permitido entender que el mundo no solo se concentra en una burbuja de aspiraciones sino que hay que luchar por los objetivos trazados. Para ser emprendedores, no hace falta esperar a que ocurran las oportunidades sino que debe nacer y costar al inicio, así como les ha pasado a las hermanas Basurco. Entre ellas, se apoyan en cada paso, porque lo más importante, al final de todo, es contar con una persona que pueda estar para ti en las buenas y malas con esa complicidad perfecta, la misma que llevan Camila y Valeria.

Escribe: Alessandra Carrión (@alessandra_periodista)

Fotografías: David Torres (@davidtorres_mj)

Producción: More Vision (@more_vision)

Makeup y peinado: Lily Lo (@lilylomakeup)