El Restaurant Javier no se destaca tan solo por su excelente cocina, sino también, por su tradición e historia que ha trascendido de generación en generación.

La historia de este exitoso restaurant empezó hace aproximadamente 25 años, cuando Javier Peralta empezó a vender informalmente panes con atún, chicha morada y café para las personas que estaban camino a la playa. Tiempo después, junto a su esposa, abrieron su primer restaurante en la misma bajada donde empezaron como ambulantes, agregando los anticuchos y picarones al menú, convirtiéndose en los primeros platos estrellas que harían de este lugar un icono del distrito. Es así como con el pasar de los años, pudieron abrir su segundo local, logrando extender su sabor y tradición a muchos más comensales que al probar su comida, quedaron encantados con el lugar.

Hoy en día el negocio es manejado por su hijo y tocayo Javier Peralta, quien, junto a su hermano, han tomado las riendas del legado de su padre para hacer del restaurant un espacio ameno y cómodo para comer. Siguiendo los pasos del éxito que llevó a su progenitor al lugar donde está ahora, la dedicación en cada cosa que hagan. En el restaurant Javier, el empeño y motivación se ven plasmados en el día a día, desde la atención hasta la cocina de primera, buscando superarse y satisfacer las demandas de sus clientes.

Esto se ve reflejado en los diferentes premios que se les han otorgado por su larga trayectoria, como el certificado de TripAdvisor y reconocimientos por parte del MINCETUR y de la Municipalidad de Barranco, el cual se viene repitiendo en los últimos años.

El restaurant Javier te ofrece una experiencia en su visita, comenzando por su ubicación, al estar en la Bajada de Baños en el distrito de Barranco; un lugar tranquilo en el que la vibra que se transmite es de paz. El restaurant tiene la particularidad de estar ubicada al costado del acantilado por lo que puedes comer con vistas majestuosas, además de un pequeño jardín al terminar que da para la playa, un lugar que se puede aprovechar perfectamente para ver el atardecer. El ambiente es fresco y ventilado además de estar siempre acompañado por música criolla que abre el apetito a cualquier amante de la comida peruana.

Pero no es solo por el ambiente que se destaca el lugar, sino también por la exquisita comida, en especial por los picarones y anticuchos, los cuales conservan su receta original desde que ingresaron al menú de Javier, por lo que son los platos insignia del restaurant. Asimismo, destaca el arroz con mariscos y el lomo saltado, el cual cuenta también con una receta original de esta cocina, además de trabajar todos los platos con insumos 100% peruanos.

Por último este restaurant no le cierra las puertas a aventurarse por nuevos rubros, es por eso que próximamente estarán integrando el Pollo a la Brasa a su carta, este plato se servirá en el antiguo local, el cual se encuentra en restauración actualmente, pero que espera con ansias la reapertura para recibir a más comensales.

Escribe: Omar Sarmiento (omarsarmientog)